Al menos 13 personas murieron hoy y otras 25 resultaron heridas por la explosión de un coche bomba cerca de un edificio que pertenece al Ministerio de Electricidad en el este de Bagdad, según informó una fuente policial.

El vehículo explotó en la zona de Yamila, en Ciudad Sadr, un barrio de mayoría chiita en el este de la capital iraquí, en un ataque reivindicado por el Estado Islámico (EI) a través de un comunicado difundido por la agencia Amaq, vinculada a los yihadistas.

Varios de los heridos se encuentran en estado grave, por lo que el número de víctimas podría aumentar, según la fuente policial, que agregó que se registraron cuantiosos daños materiales en edificios y vehículos cercanos al lugar de la explosión.

La policía acordonó la zona como medida de seguridad para prevenirse de nuevos posibles ataques por parte de los islamistas, informó la agencia de noticias EFE.

Este es el atentado más grave en la capital iraquí desde el pasado mayo y se produce un día después de que las fuerzas gubernamentales arrebatasen al EI la ciudad de Tel Afar, en el norte del país.

En siete días de ofensiva las fuerzas iraquíes se han hecho con el control de la mayoría del territorio de Tel Afar, la última gran comarca del norte de Irak que estaba en manos del EI.

En Irak el EI aún controla amplias zonas desérticas cerca del límite con Siria y, en el país vecino, aún tiene en su poder parte de la ciudad de Al Raqqa, considerada la capital de facto del «califato» de los yihadistas, y la mayoría de la provincia de Deir Ezzor, entre otros territorios.

En sus atentados en Irak, el EI suele tener como blanco a la comunidad chiita, que es mayoritaria en el país y tiene una presencia más nutrida en las regiones meridionales.