Ucrania se convirtió en el segundo país -después de Israel- en contar con un presidente y un primer ministro judío, luego de la victoria en las elecciones presidenciales de Volodymyr Zelensky, un comediante sin experiencia política que obtuvo el 73 por ciento de los votos.

Zelensky derrocó a Petro Poroshenko, que ejercía el cargo desde 2014 y es citado como una de las personas más influyentes y ricas de la política ucraniana. Ahora será el turno de un cómico que no tiene sus raíces en la política pero reafirma un fenómeno a nivel mundial.

«La victoria fue un resultado extraordinario de una campaña que comenzó como una broma, pero que afectó a los votantes frustrados por la pobreza, la corrupción y una guerra de cinco años que se ha cobrado alrededor de 13.000 vidas», retrataron los diarios locales.

La estrella televisiva de 41 años, de origen judío, declaró que «hemos unido a Ucrania” y su flamante presidencia, sumada a la del primer ministro también judío Volodymyr Groysman, hacen que Ucrania sea el único país fuera de Israel en contar con un hecho similar.