Un buque de guerra ruso resultó dañado este martes en Ucrania en un ataque aéreo ucraniano con misiles contra el puerto de Feodosia, en la sureña península de Crimea, anexionada por Rusia, informaron autoridades, que agregaron que dos personas murieron y cuatro resultaron heridas.

El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que el buque de desembarco Novocherkassk sufrió daños en el mar Negro al repeler un ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania con el uso de misiles de emplazamiento aéreo contra la base de Feodosia.

Los aviones enemigos, dos Su-24 que efectuaron el lanzamiento de misiles aire-superficie, fueron derribados por las defensas antiaéreas rusas cerca de Zhovten, unos 125 kilómetros al noreste de la ciudad de Nikolaev, agregó la nota.

Más temprano, el gobernador de Crimea instalado por Rusia, Sergei Aksionov, dijo que una persona murió «en un ataque enemigo» contra Feodosia, y autoridades dijeron luego que cuatro personas también resultaron heridas, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

Seis edificios de Feodosia sufrieron daños y sus residentes tuvieron que ser evacuados, agregó el gobernador .

En Moscú, el presidente Vladimir Putin fue informado por el Ministerio de Defensa sobre el ataque ucraniano a Feodosia y los daños infligidos al Novocherkassk, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a periodistas.

La Fuerza Aérea ucraniana afirmó que destruyó el navío de desembarco ruso y que al parecer transportaba drones iraníes utilizados por Moscú en el conflicto en Ucrania.

«El gran buque de desembarco Novocherkask» fue «destruido» por aviones ucranianos, indicó la entidad militar en Telegram.

El comandante de la Fuerza Aérea ucraniana, Mykola Oleschuk, difundió un video que muestra una explosión y una llamarada en la base naval rusa de Feodosia, situada en Crimea ocupada, sobre el mar Negro.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dio por hecho que el barco se hundió y comentó, con sarcasmo, el buen trabajo de su ejército por añadir «un nuevo navío a la flota rusa submarina en el mar Negro».

El ataque es un triunfo para Ucrania, que intenta demostrar que puede mantener alejada a la flota de Moscú de sus costas, luego del rotundo fracaso de una contraofensiva lanzada en junio en provincias ucranianas del este y sur ocupadas por el Ejército ruso.

Pese al fracaso de la contraofensiva, lanzada con armas entregadas por Estados Unidos, Reino Unido y otros países de la OTAN, el Ejército ucraniano logró alejar buques rusos del suroeste del mar Negro y reabrir un corredor marítimo para exportar grano ucraniano.

Zelenski se congratuló de los resultados de esta estrategia, «una gran victoria de Ucrania en el mar Negro».

El ministro de Defensa británico, Grant Shapps, avaló la versión ucraniana y dijo que el nuevo ataque contra la Armada rusa era una muestra de que están equivocados aquellos que creen que la guerra está en punto muerto.

«No se han dado cuenta de que en los últimos cuatro meses el 20 por ciento de la flota rusa del mar Negro ha sido destruida. El dominio de Rusia en el mar Negro está en entredicho», escribió Shapps en su perfil de la red social X.

Aunque el puerto de amarre de la flota rusa en el mar Negro está situado en Sebastopol, a unos 190 kilómetros de Feodosia, varios navíos rusos están desplegados actualmente en el puerto de esta ciudad, según la prensa local.

El mar Negro es muy importante para las exportaciones de cereales de Ucrania, uno de los mayores productores mundiales. También es estratégico para Rusia.

En la parte norte está Crimea, una pieza clave en el dispositivo militar ruso para enviar suministros a sus tropas en el sur de Ucrania y para lanzar ataques en el interior de la exrepública soviética.

Tras varios repliegues militares de Rusia en 2022, la línea del frente, de unos 1.000 kilómetros, se mantiene casi sin cambios y estas últimas semanas las tropas de Moscú han recrudecido la presión rusa en las zonas este y sur.

El Ejército ruso afirmó el domingo que tomó el control del pueblo de Marinka, cerca de Donetsk, en el este de Ucrania, pero Kiev lo negó.

Por otro lado, el Ejército ucraniano indicó este martes que el país fue blanco de una nueva andanada de drones rusos, sobre todo en las provincias sureñas de Jerson y Odesa y en la norteña de Jarkov.

Trece de los 19 drones rusos fueron interceptados, según la misma fuente, que no dio cuenta de víctimas ni daños.

Más tarde, autoridades provinciales dijeron que tres personas murieron en los ataques, dos de ellas en Jerson y una en Jarkov.