El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó hoy a los jugadores de la liga de fútbol americano (NFL) que protestan contra la violencia y el racismo policial y llamó a los seguidores de ese deporte a que boicoteen el campeonato, al mismo tiempo que el desafío de los jugadores negros crece, suma a más deportistas y a más clubes.

«Si los fanáticos de la NFL se negaran a ir a los partidos hasta que los jugadores dejen de faltarle el respeto a nuestra bandera y país, verían un cambio rápido. ¡Despídanlos o suspéndanlos!» reclamó hoy Trump a través de su cuenta oficial en Twitter, volviendo a recalentar la relación de la Casa Blanca con los jugadores de fútbol americano negros o críticos del racismo policial en Estados Unidos.

«La asistencia (a los partidos de la) NFL y los índices de audiencia están por el suelo. (…) Muchos no van porque aman a nuestro país. La liga debería apoyar a Estados Unidos», agregó sobre la polémica que empezó el viernes pasado cuando el mandatario calificó como «hijos de puta» a los deportistas que cuando suena el himno estadounidense, se arrodillan en señal de protesta por los abusos policiales contra negros y latinos.

Durante un mitín en Alabama el viernes pasado, Trump criticó a los jugadores de la NFL que protestaron durante la interpretación del himno nacional porque consideró que era una afrenta contra los símbolos patrios.

«¿No les gustaría ver a uno de estos propietarios de la NFL, cuando alguna persona le falta el respeto a nuestra bandera, decir: ‘¡Saquen a ese hijo de puta del campo de juego ahora mismo! ¡Fuera! ¡Está despedido! ¡Está despedido!’?», preguntó el mandatario en medio de aplausos.

No contento con la polvareda levantada, el líder republicano extendió su ofensiva contra los jugadores de basquet de la NBA que se solidarizaron con sus pares de la NFL, y en especial contra los Golden State Warriors, el equipo campeón de esta temporada, y su capitán Stephen Curry.

Este último había anticipado que si su equipo era invitado a la Casa Blanca, una invitación que tradicionalmente se le hace a los ganadores de la liga, se abstendría de participar.

“Ir a la Casa Blanca es considerado un gran honor para un equipo que gana el campeonato. Stephen Curry está dudando, por lo tanto,¡ la invitación se retira!” agitó de nuevo Trump en las redes sociales, lo que provocó que la confirmación por parte del club de que no acudirá a la Casa Blanca y que aprovechará su viaje a Washington, previsto para febrero próximo, para celebrar «la igualdad, la diversidad y la inclusión».

La Asociación de Jugadores de la NBA también se alineó rápidamente detrás de Curry. Su director ejecutivo, Michele Roberts, sostuvo que «¡esta retirada (de la invitación) es una insignia de honor!”.

Curry recibió mensajes de apoyo de otras estrellas de la NBA, como Lebron James, de los Cleveland Cavaliers, que perdieron la final de liga ante los Golden State Warriors la pasada temporada.

En su cuenta de Twitter, James llamó a Trump «holgazán» y le espetó: «¡Ir a la Casa Blanca era un placer hasta que llegó usted!».