Un tren se descarriló este lunes sobre una autopista en el estado de Washington – noroeste de Estados Unidos- dejando varios heridos y fallecidos.

Al menos dos vagones completamente fuera de la vía cayeron sobre la carretera, otro quedó guindando, piezas del tren quedaron regadas por doquier: son impactantes las imágenes de este accidente registrado entre las ciudades de Tacoma y Olympia.

«Es bastante espantoso», dijo Troyer, quien indicó que hubo además varios heridos y que entre las víctimas fatales no figuran conductores de la transitada autopista Interestatal 5 (I-5), que conecta Estados Unidos de norte sur por la costa oeste, desde la frontera con Canadá hasta la de México.

«Cuando llegamos a la escena era obvio que había muertos y heridos, y algunas personas pudieron salir del tren». Los cuerpos de rescate instalaron tiendas de atención para coordinar las labores de traslado de heridos a hospitales locales.

«Habíamos pasado la ciudad de DuPont y parecía que íbamos a tomar tomar una curva», indicó uno de los pasajeros. «De repente escuchamos ruido de crujidos y sentimos que nos dirigíamos hacia una colina. Lo siguiente que sé es que éramos lanzados al frente de nuestros asientos, las ventanas se rompen, nos detenemos y hay agua. La gente gritaba».

El tren, en el que viajaban 78 pasajeros y cinco tripulantes, cubría la ruta Seattle-Portland con nuevas locomotoras, más rápidas, tras la modernización de la vía férrea y los sistemas de señalización para permitir mayores velocidades.

Amtrak, la red estatal interurbana de trenes de pasajeros, informó en su página web que estos nuevos trenes -llamados Cascades- fueron diseñados para un servicio de «alta velocidad». «Cuentan con una tecnología especial que usa la gravedad para inclinarse a través de las curvas mientras se mantiene la velocidad», explica.