El Papa “lamentó” la situación que viven los trabajadores de fábricas militares del país. En una visita del dirigente cordobés de ATE, Gustavo Vilchez, a la residencia de su Santidad en Santa Marta, se le comunicó la crisis que se vive en la actualidad.

“Expliqué a Francisco lo que se vive en esas fábricas y profundicé en la política de ajuste y achicamiento del Estado”, relató Vilchez, quien señaló que el Ministerio de Modernización mantiene “la amenaza de producir 600 despidos hacia fin de año”. A lo que Bergoglio envió “su bendición” a cada trabajador de la actividad.

El dirigente y Hugo Godoy, secretario general a nivel nacional, aseveraron que Francisco señaló que si bien no está al tanto de lo que ocurre en el sector, sí conoce “la realidad del país y de los despidos producidos”.

Vilchez confirmó que en la semana del 20 de noviembre Godoy participará en Roma en el Encuentro Mundial de Dirigentes Sindicales que impulsa el Papa.

El viernes último, los trabajadores estatales de las fábricas de Azul, Fray Luis Beltrán, Villa María, Río Tercero y Jáchal se movilizaron hacia la Capital Federal en el contexto de un paro y marcha en demanda de la reactivación de la producción, el cese del vaciamiento y la inmediata reincorporación de la totalidad de los cesantes.

Los trabajadores se habían concentrado en la intersección de Paseo Colón y Belgrano y marcharon hacia las sedes de las carteras de Defensa y de Modernización.

La ATE reclamó otra vez el esclarecimiento de “la responsabilidad política de la voladura de la fábrica de Río Tercero el 3 de noviembre de 1995”, y aseveró que “ese atentado procuró encubrir la triangulación y el tráfico de armas a Croacia y Ecuador”.