Un grupo de trabajadores de la avícola Cresta Roja continuaban encadenados esta mañana a la puerta del ministerio de Hacienda en reclamo al gobierno para que interceda ante la firma y puedan ser reincorporados a sus puestos de empleo.

Los trabajadores pasaron la noche encadenados a la puerta de la cartera que conduce Alfonso Prat Gay, en Hipólito Yrigoyen 250 de esta Capital, a pesar del frío dado que la temperatura bajó hasta los 3 grados en la madrugada.

La firma de la familia Rasic quebró en diciembre y es operada ahora por orden judicial por un consorcio de firmas encabezado por Ovoprot Internacional; según los trabajadores, sólo se reincorporaron a 687 empleados de los 3.200 que estaban en relación de dependencia.

Además de las reincorporaciones, los trabajadores piden que se los exceptúe del pago del aumento de tarifas en los servicios de energía eléctrica y gas natural por red; y que se entreguen bolsones de alimentos y garrafas sociales.

Hay 2.500 trabajadores que perciben 6.000 pesos mensuales, una parte aportada por la firma y la otra a partir del subsidio estatal del programa Recuperación Productiva (Repro) del ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Eduardo Cancelo, quien trabajaba desde hace cinco años en la empresa y este jueves estaba encadenado en el ministerio de Hacienda y Finanzas, dijo que el aporte que da la empresa junto con el Repro debería llegar a 11.000 pesos para asegurar la canasta básica de las familias.

«Prometieron que a medida que se iban incorporando trabajadores a la planta (de producción de pollos) iban a ir retirándoles los subsidios del Repro para ir aumentándoles los ingresos a quienes
aún esperan volver a trabajar, pero eso nunca no ocurrió», se quejó Cancelo en declaraciones a AM 750.

Los trabajadores pedían además que el consorcio que administra la empresa, la jueza que interviene en el caso y los gobiernos nacional y bonaerense firmen un documento con la fecha precisa de reincorporación de los 2.500 operarios que aún están afuera.

«Con 6.000 pesos no podemos vivir. Los que tenemos cuentas con el banco recibimos llamados todos los días. Los bancos no perdonan. Además, tenía a mi hija que iba a tener una beba y tuvo que ir a un hospital público porque me bloquearon la obra social», dijo.

Julian Decout, que trabajaba hace doce años en la empresa, dijo que los trabajadores «están pasando hambre y frío» porque no cuentan con los recursos para sobrevivir junto a sus familias, principalmente quienes pagan 4.000 pesos de alquiler por mes. Los trabajadores pidieron colaboración al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora María Eugenia Vidal para que los 2.500
operarios sean «reincorporados cuanto antes o que den la fecha de vuelta al trabajo».

«Macri y la gobernadora Vidal están mal informados. El presidente dijo iba a haber cinco turnos y eso no está pasando. De los 3.200 trabajadores sólo reincorporaron a poco más de 650. El
resto está afuera», dijo Decout.