Las actividades volvieron a ponerse en marcha en el Concejo Municipal y los reclamos no tardaron en aparecer. Tal es así que ayer, los taxistas ya participaron de una reunión informal con la comisión de Servicios Públicos a los fines de solicitar, por un lado, el estudio de costos de la tarifa de taxis, y por el otro, una reducción de los gastos administrativos en lugar de una suba mayor en la tarifa.

«Más que el aumento de la tarifa preocupan otras cosas como el posible nuevo aumento del gas; los costos en la frecuencia de radio que nos hicieron poner como medida de seguridad y que no sirve de nada, es decir, tenemos ciertos costos laborales excesivos que hay que considerar«, explicó el representante de la Asociación de Taxistas Independientes, Mario Cesca, en diálogo con Conclusión. «Lo ideal es un acuerdo que abarate un poco los costos y que no implique subir demasiado la tarifa», agregó.

Asimismo, resaltó la necesidad de no anticiparse y vaticinar números en vano: «Pedimos un estudio de costos para ver cómo será el aumento, pero vamos a esperar paritarias para ver los valores que se manejan en la negociación y en eso nos vamos a basar«.

En ese sentido recordó los acuerdos del año pasado y reconoció que «en el estudio de costos que hicimos el año pasado nos daba un aumento de tarifa del 75% y terminamos arreglando el 30%, porque si no nos quedábamos sin trabajo: si tenés pasajeros más o menos se compensa el desfasaje de la tarifa, los valores reales no son los que pueden aplicarse en la práctica». Enseguida siguió: «Por eso más allá de un punto más o un punto menos, no queremos generar una expectativa a la gente sobre algo que todavía no sabemos, porque la gente escucha los aumentos, se asusta y retrae la actividad. Vamos a esperar números y después negociar«.

Por su parte, José Iantosca, titular de la cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), también sugirió reducir los gastos administrativos: “Si bien seguimos haciendo una cantidad de viajes importante, como a todo el mundo, no nos alcanza para cubrir los costos y necesitaríamos realizar un aumento dentro del 25% o buscarle la vuelta de la reducción por otro lado, como ser la quita de ingresos brutos, patentes, o los pagos de multas solidarias, que ayudarían a mantener la tarifa sin aumentos”.

«El tema es ver a cuánto lo tenemos que aumentar para que no afecte tanto en el trabajo ni en el bolsillo de la gente», apuntó el titular de Catiltar.

Además pidió revisar las 348 licencias de 2007 que vencen en mayo próximo, y el estado de las multas.

Sin embargo Horacio Boix, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis fue a fondo y reveló a Conclusión que irán por un aumento tarifario del 35%, al tiempo que consideró «imposible» llegar a un acuerdo de reducción de costos laborales.

«Vamos a pedir un 35% dividido en tres veces para que no sea tan grande el impacto en el bolsillo de la gente», afirmó y añadió: «No hay que ignorar que la inflación supera ampliamente el aumento del 35%, por lo que no podemos terminar el año con menos de eso».

«Entendemos que es un golpe al bolsillo para todos, por eso sugerimos hacerlo en forma escalonada», amplió.

Respecto a la idea de reducir los costos laborales en vez de aumentar demasiado la tarifa Boix fue contundente: «Nadie nunca bajó los costos de los repuestos, los neumáticos, el GPS, por lo que va a ser imposible. Es necesario buscar otra alternativa».

Así las cosas, parece que el Palacio Vasallo tendrá un arranque complicado…