El abogado Héctor Superti, antes de presentar la renuncia como defensor del contador Jorge Oneto, presentó una apelación con el fin de solicitar la inmediata libertad de su representado por considerar que la resolución de la jueza Mónica Lamperti respecto de la prisión preventiva “no cumple en absoluto con las exigencias de toda resolución judicial” y además afirma que las acusaciones no pueden basarse en “la simple relación de documentos, afirmaciones dogmáticas, ficciones legales, expresiones rituales o apelaciones morales”.

En el escrito, Superti asegura que “la fundamentación de la prisión preventiva se limita a meras referencias a determinadas actuaciones de la Investigación Penal Preparatoria para sostener la teoría del caso de la Fiscalía y omitiendo analizar y decidir sobre todo lo debatido en la audiencia de medida cautelar (de más de 12 horas) que tiene que ver con los distintos extremos para fundar la medida cautelar”.

En este sentido, indica que para dictar la prisión preventiva se tiene en cuenta la “pena en expectativa”, sin embargo se le “adjudica un extenso desarrollo teórico sin conexión con los hechos del caso”, como tampoco “se dedica un solo renglón al análisis del acierto o error de las calificaciones jurídicas aplicables al caso”.

Al respecto, el abogado se quejó que “en este sentido la jurisdicción no se expidió sobre un tema debatido, cual fue analizar los tipos penales invocados por la fiscalía, siendo ello uno de los más esenciales temas sobre los que discurrió el debate”.

Superti, aseguró en la apelación presentada, que la discusión de la audiencia donde se trataron las medidas cautelares era esencial discutir las calificaciones legales para determinar la pena en expectativa y en consecuencia definir la prisión preventiva.

Pero, pese a las contradicciones generadas en la misma audiencia sobre los tipos de delitos endilgados a los acusados, y se quejó que “en ninguna parte la jurisdicción tomó como dogmático lo dicho por la Fiscalía, sobre esa base armó las escalas punitivas y en función de ello ingresó al requisito de la proporcionalidad, presentando penas en expectativa que caen irremediablemente si se revierten las calificaciones aludidas”.

En el extenso escrito, el letrado asegura que “no existe falsificación ideológica alguna imputable a nuestro defendido” como tampoco existe “la figura de lavado de activos”, y además asevera que su defendido “compró de buena fe”.

Por todo lo expuesto, el abogado Héctor Superti pidió la inmediata libertad de Jorge Oneto.

Nota relacionada

Superti renunció a la defensa de Jorge Oneto en la causa por lavado y fraude inmobiliario