El consumo de cocaína en el cono sur se disparó más que en cualquier otra parte del mundo. Antes considerada una droga para los ricos, ahora también circula diariamente en las favelas de San Pablo, en bares de Montevideo o en universidades de Bogotá.

En la región usan cocaína (o sus derivados) en sectores de bajo nivel socioeconómico, las clases medias, jóvenes y adultos, también universitarios, y hombres de negocios.

El promedio de consumidores de cocaína de Sudamérica cuadriplica a la media mundial. No sólo eso. El Cono Sur ya desplazó a Europa como la segunda región con más gente que la utiliza y sólo está detrás de Norteamérica.

Todo eso se desprende del último Informe Mundial de Drogas de la Oficina de Naciones Unidas sobre Droga y Crimen (Onudc), presentado esta semana.

El mismo señala que el consumo de cocaína en el Cono Sur se disparó más que en cualquier otra parte del mundo entre 2009 y 2015, y su porcentaje de usuarios se acerca cada vez más a Estados Unidos.

Sudamérica ya no es sólo la región en la que se producía la droga para Norteamérica, Europa y Asia. Tiene su propio mercado y el número de consumidores crece velozmente. De manera más veloz que en todo el resto del planeta, de acuerdo al informe de Onudc.

¿Cuánto creció el consumo en Sudamérica? Mientras en Norteamérica un 1,6 por ciento de la población probó o usa cocaína en el último año, en Sudamérica el porcentaje llega a 1,5 por ciento. El promedio mundial es la cuarta parte (0,4%).