Comerciantes rosarinos desde hace varias semanas se reúnen para definir acciones a seguir en contra de los tarifazos en servicios de la ciudad, que no sólo le afecta en las ventas, sino también a la hora de sostener los alquileres y hasta los puestos de trabajo.

En esta ocasión, Osvaldo Ortolani, del Centro Comercial de Empalme Graneros, ubicado en Juan José Paso y avenida Circunvalación, alertó sobre la situación de su establecimiento en particular, asegurando sin embargo que no es algo que le afecta sólo a ellos, sino que es un “cambio en el paradigma de la comercialización en la ciudad” y que vamos a crear “una ciudad fantasma”.

“Es un cambio de paradigma de la comercialización en Rosario. Esta concentración económica va a hacer cambiar la imagen de la ciudad que tenemos. Vamos camino a esas ciudades fantasmas norteamericanas donde a todos les queda lejos todo, van por autopistas seguras, se encierran en un lugar, y parece que la gente no tiene vida”, aseguró Ortolani a LT3, para luego agregar que estos tipos de “lugares seguros pegan medularmente al sistema de comercialización” y que “esos pequeños negocios que mantienen toda una familia, que trabaja la hija, el yerno” son la “tendencia a desaparecer”.

Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz, luego de varias semanas sin dar respuesta al reclamo de los comerciantes, aseguró que existe la posibilidad de empezar a negociar una forma de pago para con servicios como la Empresa Provincial de la Energía (EPE). De esta forma no se evitaría ni se reduciría el número de los costos, pero se aplicarían facilidades a la hora de pagar.

En diálogo con Conclusión, semanas atrás Rubén Mendoza, presidente de la organización de Centros Comerciales a Cielo Abierto, había denunciado la situación que viven los comerciantes y arrojó la preocupación de distintos sectores, ante la posibilidad además de que 120 mil puestos de trabajos se pierdan, consecuente con la caída de los centros comerciales.