La aceleración de la inflación, la pérdida del poder de compra del salario y la eliminación de las retenciones a los sectores agropecuario y minero provocaron un aumento en la brecha existente entre los sectores más ricos y los más pobres del país, sostuvo el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) al evaluar el Coeficiente de Gini en los últimos 12 meses hasta julio.

Según un informe del Cepa, un centro de estudios favorable a políticas económicas heterodoxas, el índice que mide la distribución de ingreso -Coeficiente de Gini-, reflejó una profundización de la brecha que establece el grado de desigualdad entre los sectores de mayor y menor ingreso en Argentina.

La entidad explicó que algunos de los factores que incidieron en el aumento de la brecha distributiva fueron la aceleración de la inflación, la pérdida del poder de compra del salario en un 7% en términos reales y la eliminación de las retenciones a los sectores agropecuario y minero.

El coeficiente de Gini es un índice que registra una variación entre los números 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

A nivel de ingresos a escala individual, en 2015 el coeficiente de Gini marcó 0,3856, mientras que en este año aumentó a 0,4168.

El segundo semestre del 2016 se caracterizó por un aumento brusco de la desigualdad al observar la variación del ingreso medio del hogar, que en 2015 anotó 0,3650, mientras que en la primera parte de este año creció a 0,3822.

En lo que respecta al ingreso medio per cápita familiar, el coeficiente de Gini fue de 0,4005 en 2015 y en lo que va del año aumentó a 0,4174.

El resultado indica una reversión de los índices obtenidos durante el período 2003-2015, cuando, a excepción de los años 2009 y 2014, se mantuvo un patrón estable tendiente a la equidad de los ingresos, según el Cepa.