En las últimas horas, la Justicia encontró diez barriles con 25 kilos cada uno de pseudoefedrina, en un depósito fiscal del aeropuerto de Ezeiza. Los mismos, aparentemente, estaban allí desde hace cinco años, cuando llegaron al país.

El hecho generó conflicto en el gobierno, que volvió a encenderse en internas. Es que el hallazgo del precursor químico se produjo luego de las declaraciones judiciales de Juan José Gómez Centurión, el suspendido titular de la Aduana.

Del otro lado, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo que la Policía de Seguridad Aeroporturaria (PSA) ya había advertido sobre estos barriles desde hace meses y que se estaba tramitando la destrucción de los 250 kilos de pseudoefedrina.

Bullrich, reiteró hoy que «en mayo de este año la PSA había avisado» que en un depósito de Ezeiza se encontraban una docena de barriles de esta sustancia, a la vez que negó tener una interna con el desplazado titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión.

«No hay internas pero hay que ser serios», agregó la titular de Seguridad en diálogo con radio Mitre. En este marco, consignó además que el cargamento «había sido detectado en el 2011 por las autoridades anteriores, y la Aduana ya estaba transitando un camino administrativo» al respecto.

Bullrich repitió que la información «ya estaba en manos del Estado» e insistió con que «la misma Aduana ya había tomado cartas en el asunto». La ministra, por último, argumentó que «no» sabía «cuál fue el sentido» de la presentación que hizo ayer Gómez Centurión ante la jueza María Romilda Servini de Cubría sobre el cargamento.