El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, insisitió hoy en que su gobierno prestó asistencia a Ecuador desde el principio, en el caso del secuestro y asesinato de tres periodistas del diario quiteño El Comercio, con lo que desestimó las acusaciones de los familiares de que su gobierno no había ayudado lo suficiente.

También algunos círculos del gobierno ecuatoriano expresaron su malestar con Colombia en las dos últimas semanas y media, por lo que exigían «corresponsabilidad» en el secuestro de los periodistas, según informaron diarios quiteños y la agencia EFE.

Por otra parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que celebra en Medellín su reunión de medio año, criticó la falta de transparencia del gobierno ecuatoriano en el manejo de la información sobre los periodistas secuestrados y asesinados por disidentes de las FARC en la frontera con Colombia.

La SIP recordó que un día después del secuestro, el ministro del Interior ecuatoriano, César Navas, informó del hecho atribuido al grupo liderado por Walter Arízala, alias Guacho, y desde entonces el manejo de la información oficial del caso se caracterizó por la «falta de transparencia».

«Desde entonces, el gobierno del presidente Lenín Moreno intentó controlar la información solicitando censura a los medios de comunicación para evitar la difusión del nombre de las víctimas», señala el informe.

Explicó luego que esa situación «llevó a los familiares a autorizar la difusión» de las identidades, «en abierto desafío a las recomendaciones del gobierno».

En la presentación del documento, el director de la SIP, José Miguel Vivanco añadió que tras la divulgación a comienzos de abril por el Canal RCN de Colombia de videos como pruebas de supervivencia del equipo periodístico secuestrado, las autoridades ecuatorianas rechazaron la publicación de ese material, «expresando su ‘profundo malestar’ por la mediatización de los mismos».

Por otra parte, los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de Colombia y Ecuador se reunirán el lunes para continuar con la coordinación de acciones conjuntas que permitan dar con el paradero de los responsables del secuestro y posterior asesinato de los tres periodistas del diario El Comercio.

«Ofrecemos nuestro apoyo y respaldo al gobierno ecuatoriano y estamos atentos a lo que conjuntamente podamos lograr para hacer justicia, con el fin de que los responsables de estos hechos paguen por sus acciones», detalló la Cancillería colombiana en un comunicado de prensa.