Todo sigue igual. Tras reunirse ayer con el comité de crisis, el gobierno de Omar Perotti decidió que Rosario y Santa Fe queden al margen de las nuevas actividades que se habilitarán como excepciones al aislamiento social obligatorio. Entonces por ahora, no hay novedades.
Sin embargo, otras localidades de la provincia contarán con otra suerte. Ya que las localidades de menos de 5 mil habitantes, habilitarán el comercio minorista, y en las de hasta 500 mil que estén por fuera del radio del Gran Rosario y el Gran Santa Fe, se permitirá el funcionamiento de las actividades relacionadas con la construcción privada (obras menores), lavaderos de autos, talleres mecánicos y de motovehículos y cobranzas domiciliarias.
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En todos los casos, las autorizaciones estarán limitadas por las condiciones sanitarias y demográficas impuestas por el decreto nacional que instauró desde el lunes pasado una nueva etapa de la cuarentena y serán habilitadas por un decreto del Poder Ejecutivo provincial que se redacta por estas horas.
El anuncio fue oficializado ayer por la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, y el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, luego de la reunión que mantuvo el Comité de Crisis Central en Santa Fe.
Así las cosas, las intenciones del intendente de la ciudad Pablo Javkin, de intentar ampliar las actividades para comenzar a reactivar la economía, deberán esperar. Ya que por ahora, Perotti le bajó el pulgar y en los aglomerados de Rosario y de Santa Fe, no se modifica la cuarentena y se mantienen todo igual, al menos hasta el 10 de mayo.
