Dos enfermeros fueron agredidos este jueves por la madre de una beba que se encuentra internada en la terapia intensiva del Hospital de Niños Zona Norte. Desde la dirección del nosocomio pidieron mayor presencia policial y se investiga el hecho.
Según informó la delegada de ATE del Hospital de Niños Zona Norte, Laura Salvadeo, el ataque sucedió pasadas las 19 cuando dos enfermeros se encontraban en descansando en el patio trasero. En ese momento apareció la mujer, les tiro con un pedazo de baldosa y los persiguió con un cuchillo “Tramontina” que aparentemente habría sacado de la cocina.
A partir de allí, los enfermeros volvieron al sector y al comentar lo sucedido se cerró a guardia por dos horas para resguardar la seguridad de los trabajadores y pacientes.
La mujer acusada de la agresión se encuentra todavía en el nosocomio y la situación, según informó Salvadeo, “es bastante delicada” ya que la madre acusa al enfermero de haberle aplicado un inyectable que habría provocado que la nena termine en terapia intensiva. Por lo tanto, se está investigando.
“La acusaciones por parte de la mamá de la menor comenzaron el domingo pasado y justo anoche se lo cruzó y en un estado muy fuerte de angustia intentó atacarlo”, relató la delegada.
Y agregó: “Hay una decisión por parte de la dirección de agudizar las guardias policiales. Hoy tuvimos una reunión con la gente de la policía, con un comisario y el ofreció mayor personal policial como para proteger a los trabajadores y monitorear a la mamá”.
Por otro lado, el enfermero acusado y agredido fue apartado con una “licencia temporal para resguardar su integridad física” y calmar la bronca de la mujer. Pero temen por la seguridad del resto del personal del Hospital.
Horas pico…
Desde ATE, Salvadeo quien también está a cargo de la Secretaria del Comité Mixto de Salud y Seguridad, remarco que los efectores públicos de la ciudad se encuentran en un momento “más que complicado”.
Y aseguró que en las “horas pico” -que abarcan la franja horaria de 14 a 00 horas-, se atienden alrededor de 450 consultas pediátricas diarias, solo en guardias.
“Estamos en una época critica donde la atención esta sobre saturada entonces a veces se está trabajando con mucha tensión, con mucho malestar, tanto desde la comunidad como desde el personal, porque los efectores no dan abasto. Estamos poniendo camas extras para poder atender a todos. Es una locura y eso genera muchas veces los conflictos”.
