La expresidenta Cristina Kirchner y la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, debieron permanecer encerradas anoche en la Residencia oficial patagónica en medio de una protesta de empleados estatales que, ante el intento de los manifestantes de ingresar a la vivienda, fue reprimida por la Policía provincial con balas de goma y gases lacrimógenos.
«La Residencia de Santa Cruz fue atacada por personas que rompieron dos portones de acceso e intentaron violentar la puerta de la casa. Dentro de la casa que fue atacada hasta con piedras se encontraban cuatro mujeres solas y una beba de 18 meses», señaló la cuenta de Twitter Casa Rosada 2003-2015, ligada a la exjefa de Estado.
Al respecto, precisó que «dentro de la casa a la que quisieron entrar rompiendo el picaporte estaban Alicia, Cristina, su nieta de 18 meses y dos trabajadoras».
En horas de la noche del viernes, unas 500 personas se agolparon frente de la Residencia oficial de Santa Cruz para reclamar por sueldos impagos y mejoras salariales.
Ante el intento de ingresar a la propiedad, efectivos de la Policía provincial reprimieron a los manifestantes a través del uso de balas de goma y gases lacrimógenos.
A la vez, desde el perfil de Twitter que se encargaba de comunicar los actos oficiales durante la gestión de Cristina Kirchner se responsabilizó al presidente Mauricio Macri por los hechos: «Parece que Macri quiere ganar las elecciones legislativas prendiendo fuego Santa Cruz».
Ante estos incidentes, el Ministerio de Seguridad de la Nación decidió reforzar la seguridad que le brinda a Cristina Kirchner por su carácter de expresidenta, según se informó.
Por otra parte, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner dialogó con Darío Villarruel en “Secreto de sumario”, que se emite por Radio 10, donde expresó que «esto fue un linchamiento mediático. Estoy muy preocupada» y agregó que “acá hay una persecución política».
En relación a las protestas, manifestó que “esto fue un ataque planificado”, y remarcó que “yo siento la necesidad de la gente», en relación a las dificultades que atraviesa su gestión para cumplir con los pagos reclamados, que e parte se debe a “la supresión de la obra pública que retrae la actividad de la Provincia», decisión tomada por Nación.
Respecto a la finalidad de la manifestación frente a la residencia oficial de Santa Cruz, describió que «querían entrar a la vivienda. Rompieron vidrios y puertas», además añadió que «Cristina está preocupada y se da cuenta de lo que han querido hacer».
El principal objetivo de deja entrever que “quieren mi cabeza para la campaña Nacional Electoral», señaló la gobernadora patagónica.
A la vez que señaló que “tenemos una Provincia quebrada”, aun que auguró que “vamos a salir, pero necesitamos el apoyo de Nación. Estamos en un momento crítico, pero vamos a salir adelante con la ayuda de todos los santacruceños”, concluyó.
