Un sacerdote de la comunidad católica del Cottolengo «Don Orione», ubicado en General Lagos, fue detenido tras ser imputado por tres casos de abuso sexual contra tres internos con discapacidad de esa institución.

Este lunes se llevó a cabo en la sala 7 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal Rosario, la audiencia imputativa a Juan Aveiro de 53 años por los delitos de «Abuso sexual agravado por haber sido cometido por persona encargada de la guarda de las víctima en dos hechos» y en otro caso, «Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por persona encargado de la guarda un hecho».

Según informaron desde el Ministerio Público de la Acusación,»La jueza, Mónica Lamperti, aceptó la imputación de tres hechos de abuso sexual agravado -uno de ellos calificado como gravemente ultrajante- presentada por la fiscal del caso Nora Marull».

Asimismo la jueza resolvió la prisión preventiva efectiva por 30 días al religioso, por lo que quedó detenido de inmediato, añadieron los voceros judiciales.

El imputado, conocido en la institución católica como el «Hermano Juan», fue acusado el mes pasado por un interno de 20 años del Cottolengo «Don Orione», ubicado en la ruta provincial 21 en jurisdicción a 25 kilómetros al sur de Rosario.

«Los abusos fueron simples, agravados por la calidad de guardador en los tres casos y en el primero de ellos se lo imputó también por gravemente ultrajante», explicó en rueda de prensa tras la audiencia la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual que investigó hechos ocurridos entre el 2010 y 2018.

Al sostener que se le dictó, «la prisión efectiva inmediata por el plazo de 30 días», Marull añadió «que en todos los casos se trata de víctimas mayores de edad, todas personas discapacitadas, vulnerables con distintos grados de retrasos madurativos».

Según la investigación, una empleada del lugar, cuyo testimonio fue incorporado a la causa, aseguró: «Yo estoy muy cerca de donde él trabaja y yo lo he visto que estaba manoseando a otro chico».

La mujer denunció ante la fiscal que «al chico que yo vi que manoseó, es un chico que no se sabe defender y no se sabe expresar».

Los hechos fueron denunciados por las víctimas, primero en su entorno más cercano, y luego a las autoridades de la institución que actualmente cuenta con 101 internos con diferentes tipos de discapacidades.

El responsable del Cottolengo, el Padre Aníbal Quevedo, y la Coordinadora Técnica formalizaron la denuncia ante el Área de Investigación en Violencia de Género, Sexual y Familiar de los tribunales de Rosario.

Asimismo, el Cottolengo «Don Orione» difundió un comunicado en el que informó que «una de las primeras medidas que se adoptaron, por disposición de la autoridad religiosa competente, fue el inmediato traslado del religioso en cuestión, de manera preventiva, para facilitar la investigación».