Este lunes, en los Tribunales Provinciales de Rosario, el juez Juan Andrés Donnola dictó la prisión preventiva para una mujer que fue detenida el pasado sábado, acusada de ser partícipe primario en el homicidio de un adolescente de 17 años perpetrado en barrio Tablada

El hecho por el que Ida R. fue imputada esta mañana ocurrió el 9 de abril de 2016. De acuerdo a la acusación de la fiscal Marisol Fabbro, aquel día Ida manejó el auto en el que llevó a su nuera, Carolina G., hasta Garibaldi al 200, donde Fabricio Fernández vivía con sus padres. El joven jugaba a las bolitas con un amigo en la puerta de su casa cuando del auto bajó Carolina, se le acercó y le dijo: “Así que a vos te gusta tirar tiros”. Fabricio apenas pudo negar la acusación cuando recibió dos disparos. En ese momento apareció Daniel G., hijo de Ida y esposo de Carolina, que llegó a pie y desde un pasillo lateral, y le disparó otras cinco veces. Ambos escaparon en el auto en que Ida los esperaba.

Luego de las detonaciones, varios vecinos sólo alcanzaron a ver que los agresores se retiraban en un automóvil color bordó, pero dos fueron testigos del hecho desde un principio. Una mujer que vive de la mano de enfrente a la casa de Fabricio y el amigo con el que estaba jugando cuando fue asesinado son quienes brindaron los testimonios más detallados y reconocieron a la conductora del vehículo, a quien conocían por vender droga en el barrio.

Aparentemente Fabricio habría sido asesinado por error, ya que a quienes buscaban los atacantes era a su hermano, a quien acusaban de haber tiroteado la casa de Daniel y Carolina. Esto se desprende de la investigación de la fiscal y de la declaración de la propia imputada en la audiencia. Ida negó haber participado del hecho y consideró absurda su implicación dado que no sabe manejar. De acuerdo a su versión de los hechos, el hermano de Fabricio fue a disparar a la casa de su nuera porque, junto con su banda, querían quedarse con la propiedad para poner un búnker.

Entre el material probatorio presentado por Marisol Fabbro existen grabaciones telefónicas que dan cuenta de que las tres personas implicadas en el homicidio se mantenían al tanto de los avances en la investigación y de las medidas tomadas por la fiscal. Incluso en una de las escuchas, Daniel le comenta a Carolina: “No sé a quien matamos, al hijo del presidente”, al enterarse de que se realizarían allanamientos en busca de pruebas que pueda implicarlos.

El juez Donnola hizo lugar al pedido de la fiscalía de que la mujer permanezca presa por el plazo de ley y rechazó el de la defensa, que pidió pidió prisión domiciliaria para la acusada. El magistrado consideró que existen suficientes pruebas que incriminan a Ida en el lugar del hecho y que una morigeración de la prisión efectiva podía perjudicar el curso de la investigación o la seguridad de la familia de la víctima.