Por Jennifer Hartkopf

La legitimidad, legalidad y transparencia de la industria cinematográfica nacional fue puesta en duda los últimos días tras el anuncio de sospechas de actos de corrupción en el Incaa y el sector audiovisual se mostró alerta: realizadores, técnicos, estudiantes, organizaciones gremiales, entidades profesionales, y escuelas, se reunieron en asamblea extraordinaria en la Sala Lavarden con más de 300 asistentes, manifestando su preocupación ante los hechos acontecidos.

En ese marco, Conclusión consultó al reconocido director cinematográfico rosarino Gustavo Postiglione, quien destacó la gran convocatoria que tuvo la asamblea y decretó que «un país sin imágenes, es un país sin identidad propia».

«Fue una reunión muy interesante, porque hacía mucho que no nos juntábamos tanta gente del sector y la situación que estamos viviendo -sacar el Fondo de Fomento a la Industria Cinematográfica- nos toca a todos y es una situación concordante con el resto de los planteos que hacen desde otros sectores al gobierno», señaló el especialista.

En ese sentido, resaltó que «es fundamental aclarar que los fondos se generan en la misma industria cinematográfica porque dicen que se roba plata a la gente y no es así, hay una ley que lo regula».

«Hay que fomentar la industria del cine y destacar que el cine le da trabajo a un montón de gente, más allá de los directores, actores, propios del sistema de producción. Trabajan en la industria cinematográfica modistas, remiseros, hotelería, por decir algunos. Es una fuente de trabajo muy importante», dijo el cineasta.

A modo de cierre, advirtió: «No fomentar el cine es peligroso porque condena al olvido y es fundamental para construir nuestra identidad. Lógicamente que a algunos les pueden gustar más o menos las películas argentinas, pero nadie quiere que desaparezcan. Un país sin imágenes es un país sin identidad propia y justamente en la variedad está la clave de nuestra identidad«.

Asimismo, desde el sector enviaron un comunicado en rechazo a la situación que atraviesa la industria cinematográfica nacional que plantea que las dudas de los últimos días responden a «acciones políticas y operaciones mediáticas» que tienen como único fin «desgastar una industria clave en la conformación de nuestra identidad cultural e intervenir en el mediano plazo el Fondo de Fomento a la Industria Cinematográfica».

«Este fondo está conformado por aportes fijos establecidos en porcentajes según la Ley de Cine 17.741, que proviene, por un lado, del 10% del valor de la entrada que paga el espectador para ir al cine, y mayoritariamente por el canon que pagan las empresas concesionarias de radios, canales de televisión abierta y cable, para poder utilizar las señales que son de nuestra nación y gracias a las cuales esas empresas obtienen su lucro comercial. Esto es importante explicarlo ya que se cree con falsedad que el dinero del cine podría ser parte del pago a los jubilados, la educación o la obra pública».

Por tanto, la asamblea resolvió:

  • Defender la autarquía del Incaa y la plena vigencia de ley de cine
  • Exigir que no se afecten los mecanismos existentes de financiamiento del Incaa y del Instituto Nacional de Teatro y el Instituto de la Música.
  • Defender la ley vigente de servicios audiovisuales y su plena aplicación.
  • Solicitar garantizar el funcionamiento del Incaa en todos sus planos, asegurando la continuidad de la producción.
  • Solicitar mantener la función formativa Enerc y de fomento del Incaa.
  • Repudiar las operaciones de desprestigio del cine nacional.
  • Solicitar la federalización de los comités de evaluación y de los jurados de los diversos concursos y convocatorias.
  • Solidarizarnos con la lucha de los sectores que hoy se ven afectados por las políticas actuales.

La industria cinematográfica se manifestó en las puertas del Incaa

Avelluto anunció que modificará el plantel de gerentes del Incaa

Lombardi: “El Incaa es como una bolsa de lodo que se abre permanentemente”

El Gobierno desplazó al presidente del INCAA por supuestas irregularidades