El VAR no se implementará en el actual torneo de la Liga Profesional, según se decidió este martes en una reunión que mantuvieron los presidentes de los 26 clubes de Primera División, junto a autoridades de la AFA y del propio organismo que supervisa el certamen.

Entre las razones que se tuvieron en cuenta para postergar, al menos hasta enero de 2022 la implementación tecnológica para dar soporte al arbitraje, figuran los altos costos por partido, la poca conectividad en algunos estadios y que el torneo ya está en desarrollo.

En principio desde la AFA se había señalado que el VAR comenzaría a ponerse en marcha en la cuarta fecha, pero los dirigentes de los clubes no vieron viable esa opción, ya que podría haber reclamos de parte de equipos que se vieran afectados por algún fallo arbitral y no contaran con la tecnología.

Pero también el factor económico fue determinante para posponer la implementación de la tecnología arbitral, dado que cada cotejo le costaría a cada club algo más de 600 mil pesos, entre el personal técnico y los referis designados.

La disputa estaba en que los clubes no querían hacerse cargo de ese costo y la Liga Profesional tampoco, pero además otro de los factores que impiden que el VAR se ponga en práctica es que la conectividad en los estadios no es la adecuada.

Por otro lado, estaba previsto instalar la sala del VAR en Ezeiza y de hecho se hicieron pruebas preliminares desde ahí con algunos entrenamientos, y de ahí se iban a controlar todos los partidos de la fecha.

Sin embargo, los estadios de algunos equipos de la Primera División no cuentan con la fibra óptica necesaria como para que la señal de televisión y comunicación sea fluida y sin cortes.

En Sudamérica, el VAR se implementa en las fases finales de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, no así en la zona de grupos, pero los costos los asume la Conmebol.

Lo que acordaron los clubes de los equipos de Primera División es que en enero volverán a hablar de este tema, para, en todo caso llevarlo a la práctica en los torneos del 2022, en el cual también volverán a implementarse los promedios y los descensos.