La Federación de Petroleros convocó a un paro en todas las refinerías del país para exigir el pago de la cláusula gatillo del 2018. Según destacan desde el gremio, las empresas están desconociendo la diferencia entre la inflación y la paritaria pasada, a pesar de lo acordado.

Se trata de un 15,8%, sin el cual se niegan a discutir la nueva paritaria del 2019, donde ya estaba casi arreglado un aumento del 28% con revisión en septiembre y febrero ante la certeza de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) arrojará una cifra mayor.

La medida fue suspendida transitoriamente por el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica al decretar la conciliación obligatoria, pero de no solucionarse el diferendo tendría un impacto sustantivo en el procesamiento de crudos.

La Federación de Petroleros desde que la comanda Pedro Mila cambio su postura. Ahora se niega a hacer seguidismo de los patagónicos y le hace frente al poder de Guillermo Pereyra.

La huelga afecta las plantas de Luján de Cuyo (YPF), Ensenada (YPF), Campana (Axion), Dock Sud (Shell), Tartagal (Refinor) y Bahía Blanca (Trafigura), por lo que paralizaría por completo la actividad.