Por Pablo Bloise 

Los alquileres siempre fueron un dolor de cabeza para los comercios, sea cual sea su ubicación. En el último tiempo, el aumento en la renta y la caída de las ventas han impactado de lleno en los grandes comercios ubicados en el centro de la ciudad, desembocando en la relocalización de los mismos.

Un ejemplo de esta compleja situación es el paisaje que exhibe la calle Córdoba, una de las zonas (si no la más) preferidas por los comerciantes a la hora de plantar su negocio. Entre las intersecciones del bulevar Oroño y la calle Paraguay hay al menos 11 locales en alquiler: un número muy elevado para un recorrido obligado de los clientes rosarinos.

Para explicar qué pasa con los negocios que deciden irse de la zona céntrica, Conclusión dialogó con el presidente del Colegio de Corredores, Julio Farah, quien aseguró que este fenómeno se viene dando desde hace “dos o tres años”.

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En términos generales, los negocios se van reubicando. Naturalmente, los locales que se lanzan al mercado van sufriendo el deterioro de no alquilarse, entonces los precios se ‘congelan’, mientras que los locales que sí están alquilados, aumentan su precio al nivel de la inflación”, se explaya Farah.

Hay dos locales. Uno está alquilado y el otro no. Pasan dos años y, el que está alquilado, fue aumentando el precio al nivel que marca la inflación. Mientras tanto, el otro quedó congelado. A mí, como comerciante, me conviene mudar mi negocio al local que no se alquiló hace dos años y mantiene el mismo precio. Eso es lo que hacen hoy los dueños de los locales”, ejemplifica.

Al comerciante le conviene afrontar los gastos que le implique trasladar su local, porque no se compara el precio del local en el que estás, con el que no estuvo alquilado hace tiempo. Por eso es que los negocios se relocalizan en la periferia de lo que es el centro”, asegura Julio Farah.

Por otro lado, aseveró que “esto se viene dando desde hace dos o tres años en los barrios. Quizás hoy está en su punto más alto porque golpea a los grandes locales del centro de Rosario y se ve reflejado en las persianas bajas”.

En definitiva, no es que hay un cierre definitivo. Los locales se reubican porque les termina conviniendo. Aunque en términos generales, las locaciones comerciales están bajando. No están acompañando al ritmo de la inflación”, concluyó.