La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, de gira por Asia, partió hoy de Malasia con aparente destino hacia Taiwán, algo a lo que China, que ve la isla como propia, prometió represalias.

El avión que traslada a Pelosi y su delegación partió de una base de la Fuerza Aérea de Malasia luego de una escala que incluyó un almuerzo con el primer ministro Ismail Sabri Yaakob, informó la agencia de noticias estatal Bernama.

No quedó claro hacia dónde se dirigía ahora Pelosi, pero los tres mayores diarios de Taiwán afirmaron que Pelosi era esperada esta misma noche en la isla autónoma tras su paso por Malasia, pese a las advertencias de China.

El Gobierno chino recibió un fuerte respaldo de Rusia, que acusó a Estados Unidos de «desestabilizar el mundo» y de provocar conflictos, luego de haber responsabilizado a Washington de su decisión de invadir a Ucrania por intentar incorporarla a la OTAN.

El primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, no confirmó este martes la visita al ser consultado por periodistas, pero agradeció a Pelosi por su apoyo.

“Cualquier huésped extranjero y cualquier legislador amigable es muy bienvenido», dijo Su a periodistas.

En Beijing, la Cancillería china insistió en que Estados Unidos «pagará el precio» si se concreta la visita Taiwán.

Pelosi también se entrevistó en Kuala Lumpor, la capital de Malasia, con el presidente de la Cámara de Representantes, antes de almorzar con el premier.

Después de Singapur y Malasia, el itinerario oficial de la segunda en la línea de sucesión presidencial estadounidense incluye escalas en Corea del Sur y Japón, pero la perspectiva de una visita a Taiwán sigue acaparando la atención.

China considera a Taiwán como parte de su territorio y una visita de Pelosi a la isla como una provocación del Gobierno del presidente Joe Biden, quien la semana pasada fue advertido por su par chino, Xi Jinping, de que Estados Unidos «juega con fuego».

«Estados Unidos cargará con la responsabilidad y pagará el precio por socavar la soberanía y la seguridad de China», dijo a la prensa en Beijing una vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying.

Desde Moscú, la vocera de la Cancillería rusa dijo que Estados Unidos desestabiliza al mundo.

«Washington desestabiliza el mundo. Ni un solo conflicto resuelto en las últimas décadas, sino varios provocados», dijo Maria Zajarova en la aplicación de mensajería Telegram, informó la agencia de noticias AFP.

Estados Unidos ha impuesto fuertes sanciones a Rusia y proporcionado armas a Ucrania para defenderse de la invasión rusa, que califica de «no provocada» cada vez que se refiera a ella.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que la negativa de Estados Unidos a aceptar una exigencia de Rusia de detener el avance de la OTAN hacia sus fronteras, incluyendo a su vecina Ucrania, fue uno de los motivos de su ofensiva, entre otros.

Sin embargo, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Pelosi tiene derecho de realizar la visita y acusó a China de «provocaciones».

«Tiene el derecho de visitar Taiwán», declaró Kirby a periodistas.

«No hay motivo para que Beijing convierta una posible visita, congruente con la política estadounidense de hace tiempo, en un tipo de crisis», añadió.

Kirby citó informes de inteligencia de que China prepararía «posibles provocaciones militares» que podrían incluir el disparo de misiles al Estrecho de Taiwán o incursiones a «gran escala» en el espacio aéreo taiwanés.

El Ministerio de Defensa de Taiwán aseguró hoy que el territorio está «decidido, capaz y confiado» en que podrá proteger a la isla de las crecientes amenazas de China.

«Estamos preparando meticulosamente varios planes y las tropas adecuadas serán desplegadas para responder, respetando las reglas de respuesta en situaciones de emergencia, a las amenazas del enemigo», dijo el Ministerio taiwanés en un comunicado.

Kirby recordó que Pelosi viaja en un avión militar y que si bien Washington no teme un ataque directo, sí «eleva los riesgos de un error de cálculo».

Asimismo, reiteró que la política estadounidense no ha variado con respecto a Taiwán.

Ello implica apoyo al Gobierno autónomo taiwanés al tiempo que reconoce a China por encima de Taiwán y se opone a una declaración formal de independencia de parte de Taiwán o una toma forzosa de parte de China.

Los tres diarios más grandes de Taiwán, The United Daily News, Liberty Times y China Times afirmaron que Pelosi llegaría a la isla en la noche del martes y que se reuniría al día siguiente con la presidenta Tsai Ing-wen.

Los 23 millones de habitantes de Taiwán viven con el temor de una invasión, los cuales se ha intensificado bajo el mando del presidente chino Xi.

Este lunes, el embajador chino en la ONU, Zhang Hun, calificó la visita de Pelosi como «muy peligrosa, muy provocadora», en declaraciones a periodistas.

«Si Estados Unidos insiste en hacer la visita (a Taiwán), China tomará medidas firmes y fuertes para salvaguardar nuestra soberanía e integridad territorial», afirmó.

El Ejército chino difundió ayer en Internet un video de tono marcial que muestra a soldados gritando que están listos para el combate, combatientes despegando, paracaidistas saltando de un avión o una lluvia de misiles que aniquilan varios objetivos.

La posibilidad de una visita inminente de Pelosi provocó hoy una fuerte caída en las bolsas de Asia.

Pelosi sería, si se concreta su visita, la más alta funcionaria estadounidense en visitar Taiwán desde su predecesor Newt Gingrich en 1997.