Los prestadores de Pami tienen plazo hasta el próximo 24 de mayo para firmar los contratos del nuevo modelo prestacional del instituto, o se arriesgan a perder la habilitación para atender a los afiliados de ese organismo.

Por esta situación, más de 5 millones de jubilados y pensionados en casi todas las provincias se mantienen en vilo, esperando una resolución positiva para que el conflicto vuelva la normalidad sin causar más daños.

Esto surge a partir de la advertencia que hacen las tres cámaras de laboratorios –Caeme, Cilfa y Cooperalas- al organismo en cuestión, sobre un posible corte en la provisión, a la vez que reclaman una deuda de casi 950 millones de pesos.

A través de un comunicado, Pami informó que aquellos prestadores que suscriban los contratos antes del 24 de mayo recibirán como anticipo el equivalente al 20% del valor de las cápitas que le fueran asignadas para el mes en curso.

En la nota, se advierte que aquellos que al 24 de mayo no hubieran firmado el contrato del nuevo modelo prestacional dejarán de estar habilitados para dar servicios a afiliados del instituto hasta tanto decidan adherirse al nuevo modelo.

El padrón de beneficiarios que tuvieran asignados los no firmantes será reasignado a otro prestador y no se aceptarán órdenes de prestación emitidas en su favor con fecha posterior al 31 de mayo de 2017.

Más del 80% de los prestadores de todo el país ya han firmado los correspondientes contratos y durante mayo en curso se han abierto mesas de diálogo en todas las provincias alcanzadas por el cambio, donde prestadores y autoridades del instituto han podido trabajar en las características de cada región y cada prestador, agregó el comunicado.