Gremios docentes llevan adelante hoy huelgas y manifestaciones en reclamo de la reapertura de paritarias, lo que demora el reinicio de clases tras las vacaciones de invierno en Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Misiones, Santa Cruz y Tierra del Fuego.

Los sindicatos Suteba y la Federación Docente Argentina, así como Udocba, iniciaron un paro por 48 horas, mientras otros espacios, como el Frente  Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), sólo se manifestaba para pedir mejoras salariales.

Los sindicatos de la Coordinadora Docente, pararán aunque lo harán sólo por 24 horas a causa de la «falta de respuestas y de convocatoria a continuar la discusión salarial que quedara pendiente en la última reunión con autoridades ministeriales».

«El Frente se va a manifestar en la Casa de la provincia de Buenos Aires a la espera de la convocatoria pautada para el 9 de agosto, cuando se van a retomar las negociaciones», sostuvo, en diálogo con una agencia de noticias, la presidenta del FEB, Mirta Petrocini.

En ese sentido, sostuvo que el sindicato pretende avanzar en las paritarias porque su salario «ya no existe» y advirtió que de no obtener una respuesta, «se profundizarán las medidas de fuerza».

El secretario general de la Unión de Docentes Bonaerenses (Udocba), Miguel Ángel Díaz, ratificó la huelga y vaticinó un alto nivel de adhesión.

«Dijeron que si las variables se disparaban, se reabrirán las negociaciones. Se dispararon, muchachos», señaló esta mañana Díaz en declaraciones formuladas esta mañana a radio Vorterix. Subrayó que «hoy y mañana no hay clases en la Provincia».

En declaraciones a la prensa, Díaz criticó el aumento del 34,6 por ciento pautado en febrero al argumentar que «anualizado, resulta un aumento de apenas el 25 por ciento».

La Central de Trabajadores de la Argentina, en tanto, que agregó: «El fuego a las escuelas se lo pusieron los funcionarios, el 40 por ciento de las escuelas no deberían abrir, dan vergüenza».

La Central de Trabajadores de la Argentina, en tanto, argumentó que el paro de 48 horas se llevará a cabo por «la caída del poder adquisitivo del salario, la precarización de las condiciones laborales, las carencias edilicias, en los comedores y transporte mobiliario o becas».