El Concejo Municipal de Rosario aprobó el proyecto de ordenanza presentado por el edil Jorge Boasso cuyo objetivo es facilitar la accesibilidad de embarazadas o personas que cuentan con movilidad reducida en bares y restaurantes.

“Queremos que los responsables de los restaurantes y bares de la ciudad destinen mesas prioritarias a quienes tengan capacidades diferentes, mujeres embarazadas o se encuentren con movilidad reducida temporal o circunstancialmente”, explicó Boasso.

La cantidad de mesas a disposición quedará a criterio del titular del comercio, quien deberá priorizar la selección y ubicación cerca de las puertas de ingreso. El local deberá contar con una mesa, como mínimo, con espacio para sentarse una persona más. En caso que éstas se encuentren libres, podrán ser ocupadas por otros comensales. De no haber disponibilidad al llegar alguna embarazada o persona con movilidad reducida, se les dará prioridad sobre la que se desocupe.

Los locales gastronómicos deberán contar con un cartel visible a una distancia no mayor a un metro del principal ingreso con la inscripción: “Este local cuenta con mesas prioritarias para personas embarazadas y/o con movilidad reducida según Ordenanza”.

El incumplimiento de la ordenanza dará lugar a la aplicación de una multa equivalente al sueldo básico de un ayudante de cocina.

“Las sociedades avanzadas en el mundo cuentan con normas que tienden a evitar las barreras arquitectónicas y esta nos brinda la posibilidad de ponerla en práctica rápidamente. Su implementación no genera ningún tipo de inversión para el comerciante del rubro y brinda comodidad a quienes lo necesitan”, amplió Boasso.