En su primera declaración pública desde que abandonó la Casa Blanca hace 10 días, el ex presidente Barack Obama celebró las recientes protestas contra el flamante gobierno de Donald Trump y rechazó «la noción de discriminar a los individuos debido a su fe o religión», en una clara referencia al veto migratorio de la Casa Blanca.

«Ciudadanos ejerciendo su derecho constitucional de reunión, organización y haciendo que sus voces sean escuchadas por los oficiales electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en peligro», sentenció Obama en un comunicado difundido por su vocero oficial, Kevin Lewis.

«En su discurso oficial final como presidente, (Obama) habló sobre el importante papel de los ciudadanos y cómo todos los estadounidenses tienen la responsabilidad de ser los guardianes de nuestra democracia, no sólo durante las elecciones, sino todos los días», agregó su vocero.