El presidente estadounidense, Barack Obama, reivindicó hoy el estrecho vínculo entre Estados Unidos y España en el ámbito bilateral y en el escenario global, en el marco de la primera visita de un mandatario estadounidense a Madrid en 15 años.

La visita de Obama a España durará menos de 24 horas en vez de dos días como estaba inicialmente previsto, ya que el presidente estadounidense se vio obligado a modificar su agenda para regresar a su país ante la escalada de tensión racial por el asesinato de cinco policías en Dallas hace tres días.

“Me gustaría quedarme más tiempo, pero ha sido una semana de muchas dificultades para Estados Unidos (…), para mí es muy importante estar aquí para demostrar la gran alianza entre España y Estados Unidos”, aseguró Obama al hacer una declaración institucional en el Palacio Real de Madrid tras ser recibido por el rey Felipe VI.

El mandatario estadounidense destacó que España y Estados Unidos comparten “nexos familiares, intercambios comerciales y valores de defensa de la libertad y los derechos humanos”, sobre los que se basa la relación bilateral y la colaboración en el ámbito global.

Obama recordó que no es la primera vez que visita España y Madrid, ya que lo hizo cuando “era muy joven antes de empezar a estudiar derecho”, y recorrió el país caminando. “Nunca hubiese imaginado que algún día tendría una recepción con su Majestad”, dijo.

“Es un privilegio estar aquí”, añadió para luego subrayar el papel que tiene el rey para la “fortaleza” de España.

Por su parte, Felipe VI agradeció que Obama haya mantenido su visita a España a pesar de los sucesos de Dallas, y trasladó el compromiso de España de mantener “la más estrecha colaboración con Estados Unidos”.

El monarca también subrayó los “principios, valores e intereses comunes” que comparten ambos países, y dijo que Estados Unidos es para España “un país amigo y decisivo en el mundo”.

El presidente estadounidense arribó anoche a bordo del Air Force One en el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, en Madrid, donde fue recibido por el propio Felipe VI y la vicepresidenta del gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.

Pasó la noche en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, en el barrio madrileño de Salamanca, que se encuentra desde ayer “blindado” por agentes de seguridad.

El mandatario canceló la visita que tenía prevista a Sevilla, en el sur del país, y concentró su agenda en un día en Madrid, donde además de reunirse con el rey lo hará con el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo.

Luego se entrevistará con los líderes del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, de Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera, en el aeropuerto de Torrejón, antes de desplazarse a la base militar estadounidense de Rota, en Cádiz, en el sur del país.

Será una visita histórica, puesto que es la primera vez que un presidente estadounidense visita la base en la que posicionó tropas en los años 50. Allí pronunciará un discurso ante los 2.800 militares destacados en ese lugar.