El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió este jueves en el Salón Oval de la Casa Blanca a su sucesor electo, Donald Trump, en un histórico encuentro que representa el punto de partida del delicado proceso de transición al nuevo gobierno.

Trump, cuya victoria en la elecciones del martes dejó al mundo entero sin aliento, ingresó al complejo presidencial por un acceso lateral para una reunión que hace apenas días era considerada inimaginable para muchos estadounidenses.

Obama se había comunicado telefónicamente el miércoles con Trump para felicitarlo por su victoria, y aprovechó la oportunidad para invitarlo al Salón Oval, lugar símbolo del poder presidencial estadounidense.

Varias ciudades de Estados Unidos han sido desde el miércoles escenario de manifestaciones en rechazo a la elección de Trump.

Este jueves, las calles aledañas a la Casa Blanca fueron cercadas, aunque solamente en una plaza próxima era posible ver a un puñado de personas que protestaba con pancartas que decían «NotMyPresident» (No es mi presidente).

Mientras tanto, lejos de la prensa, la primera dama Michelle Obama recibió a Melania Trump en la residencia oficial presidencial.

Un poco más tarde, el vicepresidente Joe Biden recibirá a su sucesor, Mike Pence, que se describe a sí mismo como «cristiano, conservador y republicano … en ese orden».