El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró hoy que sería «ingenuo» pensar en un cambio a corto plazo en Siria dada la «implicación militar» de Rusia en apoyo del gobierno del presidente sirio Bashar Al Assad.

Las declaraciones de Obama fueron brindadas en la conferencia de prensa que ofreció en Berlín junto a Angela Merkel, donde además anticipó que Estados Unidos seguirá defendiendo su posición, tratando de «rebajar la tragedia humana», hacer llegar la ayuda humanitaria a la población civil y lograr una tregua.

Por su parte, la canciller germana apuntó contra el gobierno de Al Assad, al que considera responsable de la crisis humanitaria en Siria y de ola migratoria que sacude Europa.

«La mayoría de los refugiados huyen de Assad, no de Estado Islámico» aseguró Merkel que además descartó un posible acercamiento al líder sirio, sobre quien dijo que «no puede ser un aliado para mí».

«En último término» apuntó el presidente estadounidense, «la solución» de la guerra civil en Siria debe pasar porque Moscú presione al presidente Al Asad y que éste comprenda que una «paz duradera» y un «país que funcione» necesita «el consentimiento del pueblo», indicó la agencia de noticias EFE.

El presidente admitió que no prevé, hoy por hoy, una transición política en Siria, pero afirmó que «lo vamos a seguir intentando», al mismo tiempo que deseó que Washington siga trabajando como en «los últimos cinco o seis años», llevando hacia la transición política en Siria.