Los abogados que  forman parte del equipo jurídico por los derechos de la niñez y la juventud, y que representan a Elsa Godoy, madre de Franco Casco,  Guillermo Campana, Salvador Dera y Santiago Bereciartua,  informaron hoy varias novedades en la causa.

“En este momento se estaría confirmando la versión que siempre se sostuvo y que ahora podemos sostenerla mediante diferentes medios probatorios, de que a Franco Casco lo mató la policía”, declaró Santiago Bereciartua a la prensa.

Informó que se han acumulado suficientes pruebas para determinar que, en realidad, el joven habría estado detenido desde el día 6 de octubre y no desde el 7, como se comunicó oficialmente.

Con estas nuevas pruebas, la querella pedirá al juez Vera Barros el llamado a indagatoria del personal de la comisaría 7°, y entienden, que el magistrado va a aceptar ese pedido.

Además, no se descarta, en una segunda instancia, la indagatoria al personal del servicio de salud, de emergencias y administrativo, que firmó planillas y dio cuenta del estado de salud del adolescente.

En ese sentido, se ha autorizado una nueva autopsia para buscar indicios de golpes en el cuerpo de Franco, que contradigan la versión oficial, que daba cuenta que el adolescente se arrojó al río por voluntad propia. La misma iba a realizarse ayer, pero por razones ajenas a la causa, se pospuso para los primeros días de julio.

La causa de Franco Casco está caratulada como  desaparición forzada de personas, por lo cual se tramita ante a la Justicia Federal. En la actuación sobre la misma se incorpora ahora un nuevo fiscal, Santiago Marquevich, recientemente nombrado por la procuradora general de la nación, Alejandra Gils Carbó.

No se descarta que, en algún momento, cuando la causa siga avanzando, citar a declarar a algunos funcionarios provinciales, que aseguraban haber visto en un video a Franco Casco con vida, cuando, en realidad, ya estaba muerto.

Foto: Florencia Vizzi