Tras el anuncio de la posible llegada de Cabify a Rosario, la aplicación española que prepara en Rosario una propuesta que se ajusta al marco legal exigido por las autoridades, comenzaron los malestares entre los gremios que nuclean a los taxistas y las repercusiones entre las autoridades.
En este marco, el concejal Sebastián Chale señaló en diálogo con Conclusión que «Cabify se diferencia de los otros sistemas». «No es Uber. Uber utiliza coches habilitados, es un mecanismo auto regulado, convoca autos y choferes, los selecciona y así opera en distintas ciudades del mundo con muchos problemas, como ocurrió en Buenos Aires», describió.
Cabe remarcar que la modalidad del servicio de esta aplicación se ajusta a la regulación de los remises, basada en un parque de vehículos registrados y choferes con registro profesional.»En el caso de las demás aplicaciones como Cabify están operando con taxis y remises regulados. Esta nueva app es una especie de Easy Taxi», remarcó Chale.
Si bien la firma se encuentra finalizando los trámites y el permiso correspondientes para empezar a operar en Rosario, el edil sostuvo que frente a estas nuevas modalidades, «hay un vacío legal». «Hay que remarcar que en la ciudad existe un vacío legal que no contempla la figura de la aplicación para el llamado de taxis. Las últimas modificaciones de las ordenanzas se realizaron entre 2008 y 2009 por la aparición de este servicio, pero aún así hay cuestiones que ya quedaron obsoletas», expresó.
«En 2014 presentamos un proyecto porque creemos que es necesario cubrir ese vacío legal para que pueda operar normalmente y puedan tributar como cualquier otra empresa. Esto sería útil y beneficioso para que puedan acceder a diversos requerimientos y para que, si el usuario tiene algún inconveniente, se posea alguna oficina dónde recurrir», advirtió a Conclusión.
«En la actualidad no hay ninguna ordenanza donde se tenga en cuenta la categoría de aplicación. Tenemos que modernizar la legislación», se refirió en relación al marco regulatorio que se busca darle desde el Concejo Municipal para ordenar este servicio que tiene como máximos detractores a los taxistas.
Más allá de revisiones legales, Chale ve viable la posibilidad de que la empresa española arribe a Rosario: «No vendría mal una aplicación que pueda darle una nueva vida a las remiserías que tantos problemas han tenido en este último tiempo».
«Este tipo de servicios van más allá de una tendencia local, esto es mundial por eso hay que tener cierta apertura y aceptar cualquier novedad que mejore el servicio de transporte», detalló.
En este sentido, también criticó la postura que adoptaron varios referentes de los gremios que nuclean a los taxistas: «No hay ninguna razón para ponernos en pie de guerra por nada. Ayer se apresuraron algunos dirigentes porque confunden la modalidad con la que se puede implementar Cabify en Rosario, porque no es Uber».
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