Al menos 43 civiles, entre ellos 11 menores, perdieron la vida este jueves en bombardeos, en su mayoría llevados a cabo por el régimen sirio, contra zonas controladas por la rebelión, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh).

En concreto, unos 13 civiles fallecieron en Guta Oriental, bastión de los rebeldes cerca de Damasco, otros 15 en una localidad de la provincia de Idleb (noroeste), controlada por Al Qaida y sus aliados rebeldes, y 15 más en dos barrios de la parte rebelde de la ciudad de Alepo (norte), según el Osdh.

En Alepo, segunda ciudad de Siria, según esta ONG con sede en Londres, helicópteros militares del régimen llevaron a cabo los ataques aéreos, dejando 15 muertos, entre ellos seis menores.

El corresponsal de la AFP en el lugar señaló que los bombardeos golpearon una zona donde se encuentra un mercado, en el barrio rebelde de Al Mashad, así como la calle principal del distrito de Salhin.

Desde hace dos semanas, las fuerzas del régimen asedian completamente el sector rebelde de la antigua capital económica, provocando escasez y penurias en esta parte de la ciudad dividida.

Duma, principal ciudad rebelde cerca de la capital siria, y otras dos localidades de la región también fueron blanco de los bombardeos, según el Osdh. Un fotógrafo de la AFP informó que los bombardeos del régimen alcanzaron al mercado central.

Y, en la provincia de Idleb, controlada por una coalición liderada por el Frente al Nosra (rama siria de Al Qaida) y regularmente bombardeada, la localidad de Tall Manas fue blanco de ataques, que dejaron 15 muertos, entre ellos dos menores, según el Observatorio, que no pudo precisar si los perpetraron aviones sirios o rusos.

Desde fines de septiembre de 2015, Moscú, principal aliado del régimen de Bashar al Asad, lleva a cabo una campaña aérea contra yihadistas y rebeldes, lo que ha permitido ganar terreno a las fuerzas progubernamentales.

La guerra en Siria, iniciada en 2011 tras la represión de una revuelta pacífica, involucra a numerosos actores locales y extranjeros, que combaten en un territorio muy dividido, con partes ocupadas por el EI.

El conflicto ha provocado más de 280.000 muertos y ha forzado a millones de personas a abandonar sus hogares, causando una importante crisis humanitaria en Siria, pero también en los países vecinos y Europa.