No son pocos los casos en los que cuando un cliente comienza a anotar o a sacarle fotos a los precios de los distintos productos en comercios y supermercados son “invitados a dejar de hacerlo o retirarse” por parte del personal de seguridad aduciendo, muchas veces, que se trata de supuestas maniobras por parte de la competencia. Frente a esto, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza –pronta a tener vigencia– mediante la cual se multará, y se puede llegar a aplicar incluso clausuras, a los comerciantes que tengan esa conducta porque se considera que los consumidores tienen el derecho constitucional a un “acceso irrestricto” a la información de los artículos que son ofrecidos en esos lugares.

Según explicó el autor de la iniciativa, el concejal Carlos Comi, se trata de que los clientes puedan “básicamente poder tomar apuntes o sacar fotos de los precios exhibidos. Ese es un derecho a la información y al uso de la misma que está garantizado por la Constitución Nacional. Suele ocurrir que si alguien lleva una libretita donde va anotando los precios para después poder compararlos con otro comercio es interceptado por la gente de seguridad u otros empleados que advierten que esto no se puede hacer y esto no es así. Por eso lo hemos ratificado a partir de ahora con esta nueva ordenanza”, destacó.

“Esto fue aprobado en la última sesión y esperamos que se reglamente pronto para que todos puedan ejercer este derecho que es básico y muchas veces resistido sin ningún respaldo legal”, terminó.