Mientras el mundo espera por la vacuna contra el Zika, la primera inyección contra el dengue se está extendiendo. La semana que viene México se convertirá en el próximo país en el que su población podrá inocularse.

El gigante farmacéutico francés Sanofi presentará la vacuna Dengvaxia a doctores el próximo sábado en el este del país. La población de entre 9 y 45 años podrá recibirla en consultorios privados desde el próximo lunes.

Después de que Filipinas y el estado brasileño de Paraná pusieron en marcha programas públicos de vacunación, la firma ingresó a México a través del sector privado en tanto las autoridades preparan su propio plan público.

El titular del programa sobre el dengue de Sanofi, Guillaume Leroy, dijo a la AFP en Ciudad de México que la compañía tiene listas ya un millón de dosis en este país.

Leroy también señaló que es difícil hacer un cálculo sobre el costo que tendrá la vacuna en México porque dependerá de las redes de distribución y del programa público de inmunización.

El costo del dengue para los países afectados es de 18.000 millones de dólares, apuntó el ejecutivo. «Estimamos que en México y en otros países los beneficios superarán los costos» de la vacuna, expuso Leroy. La firma tendrá, prosiguió, «políticas justas en todo el mundo y asequibles para las autoridades sanitarias».

 

Preocupaciones

El dengue mantuvo perplejos a los científicos durante mucho tiempo. Se trata de un virus con cuatro cepas distintas, así que fue un reto encontrar una vacuna que derrotara a las cuatro con
una sola dosis.

Pruebas clínicas aplicadas a 40.000 personas de 15 países mostraron que Dengvaxia puede inmunizar a dos terceras partes de las personas entre 9 y 45 años, llegando a un 93% para la forma más severa de la enfermedad, el dengue hemorrágico. Se comprobó también que el riesgo de hospitalización se redujo 80%.

Cade destacar, que Brasil lanzó un programa público de inmunización para 500.000 personas en agosto en Paraná, mientras que Filipinas inyectó a 489.000 niños de nueve y más años en escuelas públicas desde que en abril se convirtió en el primer país en usar la vacuna.

El portavoz del Departamento de Salud de Filipinas, Eric Tayag, dijo que su gobierno sigue las indicaciones de la OMS de no inocular a niños menores de nueve años.

Scott Halstead, fundador de la Iniciativa de Vacuna Pediátrica contra el Dengue, dijo a la AFP que la OMS estaba «siendo precipitada» al recomendar la vacuna y que las personas deberían ser examinadas antes de ser inoculadas para determinar si ya fueron contagiadas por el dengue.

«No es ético dar una vacuna que pueda dañar a alguien», expuso Halstead. Pero Leroy argumenta que Dengvaxia, además de tener la luz verde de la OMS, está recibiendo la aprobación de reguladores sanitarios nacionales.

«Es una gran solución, y además es la primera solución porque para el dengue no se tenía hasta ahora ninguna solución médica para tratar esta enfermedad», sostuvo Leroy, y añadió que Sanofi está haciendo estudios en niños de Asia para ver si el alcance de la vacuna se puede ampliar.