Por Belén Corvalán

El doctor Ricardo Nidd, médico psiquiatra y Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR, fue inculpado y denunciado por el docente Damián Verzeñassi, quien lo acusó el fin de semana pasado de haber colocado cadenas en la oficina donde residían informes de gran importancia, con el motivo impedir el acceso a dicha información. Esta situación comprometió al Decano con la implicancia en los agronegocios. Algo que el Nidd salió a desmentir y a dar su versión de los hechos. Según explicó, la situación conflictiva ya venía de siempre, respecto a las diferencias políticas que presentan, las cuales desembocaron en este relato en el que se vio involucrado hace unos días atrás.

“La acusación es una infamia. Mi posición política respectos de los negocios que hacen las corporaciones multinacionales que matan gente es pública y notoria desde hace mucho tiempo, y estoy del lado de la denuncia”, afirmó. Y agregó: “Soy solidario con la lucha de los pueblos fumigados; tal es así que inauguré y alojé la jornada por la ciencia digna que se hizo el año pasado en esta Facultad”.

Además, se mostró totalmente indignado con respecto a las acusaciones realizadas por el docente Damián Verzeñassi, quien hace unos días atrás en una entrevista en un medio gráfico de la ciudad lo acusó de haber colocado un candado en la puerta de la oficina donde residían todos los informes de investigaciones realizados por él y su equipo en los campamentos sanitarios. Esta documentación demostraba los daños a los que se ven expuestos los pueblos fumigados por agrotóxicos. Con respecto a estos dichos, Nidd expuso su total repudio ante esas declaraciones y justificó tales acciones como una infamia que nada tienen que ver con él.

Según explicó, las cadenas que fueron puestas en las oficinas, protagonistas de las últimas noticias de medios de comunicación, fueron colocadas por un trabajador de la Facultad para evitar que los funcionarios que habían renunciado y que no trabajaban más allí continúen llevándose cosas, ya que ellos seguían teniendo llave.

“No fue consultado conmigo, en ningún momento, cuando yo me entero que están puestas esas cadenas, mando inmediatamente a quitarlas, estuvieron ahí tres horas, tiempo suficiente para que ellos hicieran una foto montada, porque el cartel que atraviesa es una foto armada”, recordó.

En el momento en que fueron puestas las cadenas, Nidd asegura que ni siquiera se encontraba en la ciudad: “Yo estaba en Zárate, porque estamos explorando la posibilidad de abrir una unidad académica, una extensión en esa localidad. Una experiencia interesante, e innovadora, y para la población de allá una gran alegría, yo estaba en eso”.

El Decano refirió todos estos hechos que lo involucran en el negocio de los agrotóxicos como una “construcción”: “Me están haciendo una vendetta por mis diferencias políticas académicas. Utilizan la sensibilidad de la gente en estos temas. Tengo una trayectoria de fuerte apoyo a los movimientos que luchan por sus derechos a ambientes sustentables y saludables”, expresó.

De este modo, Nidd concluyó en que es víctima de una infamia: “En el día de la fecha todas las encuestas, todas las cajas que decían que estaban en esas oficinas, y que se las habían incautado fueron entregadas al Instituto de Salud Socioambiental, se firmó un acta, y fue todo entregado, porque no hay ninguna intención de retener esa información, al contrario es positivo que Facultad pueda aprovechar todos esos informes para construir sus investigaciones, sus saberes. Sin embargo, se está asesorando con profesionales  para ver exactamente cuál es el camino que corresponde».

Por otro lado, con respecto a la calidad educativa de la institución que representa asumió estar “permanentemente en proceso de autocrítica y evaluación de nuestros procesos educativos. Yo soy un convencido de que el joven que estudia es una batalla ganada a la oferta de la sociedad del consumo. Nuestra política de ingreso, libre, irrestricto, sin examen de ingreso, y sin limitaciones, ha tenido una buena repercusión en términos de formación”. Y con respecto a la cantidad de estudiantes extranjeros, sobretodo originarios de Brasil, Nidd posee una mirada inclusiva, y generosa, ya que ve como «algo positivo que la juventud tome el camino de la educación, ese es el principal aspecto positivo, extranjero o no extranjero, es una definición cultural”, finalizó.