Mayweather «abierto» a darle revancha a Pacquiao en 2016
En medio de la polémica por lo que muchos consideraron que la "Pelea del Siglo" fue en realidad la "Estafa del Siglo", Floyd Mayweather, aseguró ayer que está dispuesto a otorgarle la revancha de la pelea que le ganó a Pacquiao el pasado dos de mayo en Las Vegas.
Floyd Mayweather declaró hoy que «está abierto» para darle una «revancha» al filipino Manny Pacquiao, después que el asiático se recupere de una cirugía en el hombro derecho que le realizarán en la ciudad de Los Ángeles.
Mayweather aseguró que está «abierto a una revancha» después que Paquiao se recupere de una intervención quirúrgica que le efectuarán a raíz de un desgarro en el «manguito» de los rotadores del hombro, según un comunicado enviado por el invicto púgil norteameriano a Stephen A. Smith, de ESPN.
«Pelearé con él un año después de su cirugía,» dijo Mayweather en un mensaje a Smith luego de su triunfo por decisión unánime el sábado pasado en el MGM Grand Arena de Las Vegas.
Con relación a la lesión, que lo tendrá Pacquiao alejado de la actividad de seis a 12 meses, según el boxeador la «sufrió» antes de esta pelea.
A su vez, el doctor Neal ElAttrache, de la Jobe Ortopedics en Los Ángeles, que intervendrá a Pacquiao, manifestó: «tenemos una resonancia magnética que confirma que tiene un desgarro del manguito rotador (del hombro derecho). Tiene un desgarro significativo», afirmó.
El doctor ElAttrache es un reconocido cirujano que operó a atletas de élite como Kobe Bryan, de los Los Ángeles Lakers, el lanzador Zack Greinke de los Dodgers de Los Ángeles, y Tom Brady, mariscal de campo de los patriotas de Nueva Inglaterra, entre otros.
Mayweather (48-0-0/ 26 ko), de 38 años, que tiene una pelea en su contrato con la cadena televisiva Showtime, manifestó en varias ocasiones que «tiene la intención de retirarse después de una pelea final en septiembre», aunque admitió durante la conferencia de prensa posterior a la pelea del sábado que él es «humano» y, ocasionalmente, «se contradice a sí mismo».
En tanto, la cirugía puede «no ser» el único obstáculo para Pacquiao, que podría enfrentarse a una posible multa o suspensión por parte de la Comisión Atlética del Estado de Nevada por no revelar su lesión en el hombro en un formulario antes del pesaje del viernes pasado.
«No es sólo el hecho de que no haya contestado la pregunta por completo, es que él no fue honesto y no lo dijo hace un mes cuando tuvo la lesión en el hombro,» dijo el director ejecutivo de la Comisión, Bob Bennett.
«No están obligados a denunciar la lesión, pero dos horas antes de la pelea querían una inyección de algo que es un analgésico, en esencia. Eso nos pone en una posición muy precaria».
El promotor de Pacquiao, Bob Arum de la Top Rank emitió un comunicado en nombre del boxeador ayer por la tarde diciendo que la lesión se le dio a conocer a la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada), que aprobó el uso de una inyección antiinflamatoria para la pelea.
Pero la Usada fue sólo una tercera parte en el control de la pelea, encargada únicamente con las pruebas de los boxeadores de sustancias prohibidas en la preparación previa y en la noche de la pelea.