Este viernes, un auto a toda velocidad efectuó disparos y atropelló a una multitud en la capital israelí. Este hecho hizo que aumentara aún más la tensión y que el gobierno de Benjamin Netanyahu ordene movilizarar a policías y militares.

El atacante, que según reportes, era ciudadano israelí, conducía por la zona de la rambla de Tel Aviv cuando empezó a disparar contra las personas cercanas que se iba encontrando, matando a un hombre. Posteriormente intentó atropellar a los peatones antes de que su coche volcara. Posteriormente, fue abatido por la Policía.

Horas antes, se produjo otro atentado en el asentamiento judío de Efrat, en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.

Dos hermanas israelo-británicas de 16 y 20 años murieron y su madre resultó gravemente herida durante un ataque con armas de fuego contra su vehículo.

Tras los ataques, que coincidieron con las celebraciones de la Pascua judía, el primer ministro Benjamin Netanyahu ordenó «movilizar todas las unidades de reserva de la Policía en las fronteras y movilizar fuerzas suplementarias (del Ejército) para enfrentar los atentados terroristas«.

La Policía precisó que cuatro batallones de reserva de su cuerpo de fronteras se desplegarían a partir de mañana en el centro de las ciudades.

Los batallones se sumarán a las unidades ya movilizadas en la ciudad de Lod y en la región de Jerusalén.