Los rebeldes sirios retomaron con fuerza este jueves su ofensiva en Alepo para romper el asedio del régimen, en vísperas de una nueva tregua «humanitaria» de diez horas decretada por Moscú.

Al menos 12 civiles murieron este jueves y 200 resultaron heridos en los barrios oeste de Alepo, controlados por el régimen, por disparos y cohetes de los rebeldes, según la agencia oficial Sana.

Violentos combates se produjeron en la periferia oeste, cerca de una importante academia militar situada a proximidad del barrio progubernamental de Halab al Jadida.

Tras varios días de calma, los combates regresaron con fuerza al oeste de la segunda ciudad de Siria. Grupos islamistas y yihadistas lanzaron el 28 de octubre una ofensiva desde el exterior de la ciudad, por el oeste, para intentar romper el cerco que las tropas del régimen de Bashar al Asad impone a los barrios de la oposición, situados en el este.

Más de 250.000 personas viven en esos barrios, a los que no llega ayuda humanitaria desde julio y donde escasean los alimentos, según la ONU.

«Tres coches bomba explotaron en el oeste de Alepo, en el inicio de una violenta ofensiva de los grupos rebeldes que intentan lograr un nuevo avance», indicó la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).

En los últimos días, los rebeldes habían conseguido entrar en los sectores vecinos de Minian y Dahiet al Asad.

«Hay violentos combates y tiros de artillería, y los enfrentamientos más duros tienen lugar en el sector de Halab al Jadida. Los combatientes lanzaron su ataque desde Minian y están a las afueras de Halab al Jadida», añadió el OSDH, que precisó que hay cuatro niños entre los 12 civiles fallecidos este jueves.