La oleada de incendios en Israel se propagó el viernes por la noche hacia las colonias de la Cisjordania ocupada, una de las cuales fue evacuada, informó la policía.

Unos mil habitantes de la colonia de Halamish, cerca de Ramala, tuvieron que abandonar su hogar, dijo un portavoz policial, quien añadió que las llamas destruyeron o causaron destrozos a 45 casas del asentamiento.

También se declararon incendios cerca de las colonias de Dolev, Alfei Menaché y Karnei Shomron, situadas en Cisjordania, pero no hubo desalojos.

Aviones israelíes y extranjeros (turcos, griegos, croatas, rusos, franceses, canadienses, españoles y azerbaiyanos) continuaron este sábado lanzando toneladas de agua sobre distintas zonas, sobre todo en Nataf, una aldea cercana a Jerusalén.

La policía ha anunciado la detención de 14 personas sospechosas de haber originado los incendios, sin precisar sus identidades.

Las autoridades israelíes sospechan que una parte de los incendios son de origen criminal y podrían estar relacionados con el conflicto israelo-palestino.

Sin embargo, los propios palestinos acudieron en su ayuda, enviando a 41 bomberos y ocho camiones para combatir las llamas, sobre todo en Haifa, donde decenas de miles de personas fueron evacuadas el jueves para huir de la cortina de fuego de varios metros.

El sábado el incendio parecía bajo control en esta ciudad, informó el ayuntamiento, pero alrededor de 200 familias estaban sin cobijo.

Se desconoce el alcance de los daños a nivel humano, material y medioambiental.