Por David Narciso

Pocas horas después de que ingresara a la Legislatura un proyecto de ley para ampliar de 6 a 7 miembros la Corte Suprema provincial, y de un primer guiño del presidente de ese tribunal, el Poder Ejecutivo descartó promover la designación de un séptimo juez.

El encargado de negar esa posibilidad fue el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein: “Nosotros no estamos pensando en designar un nuevo juez, no porque no sea necesario, sino porque con el nivel de fragmentación de la Legislatura va a ser muy difícil ponerse de acuerdo en un nombre”.

“La fragmentación política es enorme, tenemos una pila de proyectos de leyes sin sanción, como el que establece que los camaristas tienen que ir todos los días a trabajar, mediación, regulación de peritos… El único que tiene algún avance es el del Código Penal Juvenil, que sorteó una comisión y pasó a otra y parece que se podría avanzar, pero todo es muy lento”, se quejó Silberstein. Aunque el problema no siempre pasa por los números, éstos parecen darle la razón: en la Cámara de Diputados hay 18 bloques.

Empatados

La Corte no puede destrabar los planteos de inconstitucionalidad de la ley 13.441, más conocida como de descanso dominical, porque de sus 6 integrantes 3 están a favor y 3 en contra.

Si bien está contemplado que en caso de empate el presidente puede ejercer doble voto, por tradición se recurre a esa potestad sólo en casos de superintendencia o referidos al funcionamiento del Poder Judicial, no en fallos de esta trascendencia.

La Corte resolvió que sorteará un camarista que no haya intervenido anteriormente en el caso para que desempate. Sin embargo, esa solución, como la del doble voto del presidente, suele generar problemas a la hora de fijar jurisprudencia, por lo que no es lo ideal.

En manos del azar

Un ejemplo es el de los amparos para que las obras sociales cubran tratamientos de fertilización asistida, donde el criterio en la Corte provincial hace tiempo está empatado.

En una oportunidad se sorteó un camarista que desempató de una manera; y cuando llegó otro caso el sorteo recayó en otro camarista que lo hizo de la forma contraria. La conclusión es que hoy no se sabe cuál es la jurisprudencia de la Corte provincial sobre este tema. Manda el azar.

Lo mismo puede ocurrir cuando se recurre al doble voto, ya que la presidencia de la Corte se renueva año a año. Un presidente desempataría de una forma y otro año que la presidencia recayera en otro ministro la definición podría ser contradictoria.

Cómo ser impares

El problema de una composición par del máximo tribunal es recurrente. Erbetta, actual presidente, dijo estos días que “la de Santa Fe es una Corte insólita”.

El tema fue planteado en innumerables ocasiones en conversaciones informales entre los cortesanos, funcionarios de distintos Ejecutivos y legisladores. Todos parecen reconocer las dificultades, pero el nombramiento de jueces supremos es delicado.

Los ministros Rafael Gutiérrez, Ricardo Netri, Eduardo Spuler y María Angélica Gastaldi fueron promovidos por el ex gobernador Carlos Reutemann, que gobernó con amplia mayoría en ambas cámaras y acuerdo del usandizaguismo. Roberto Falistocco llegó por Víctor Reviglio; y a Daniel Erbetta lo impulsó Jorge Obeid. Además de los 6 jueces, la Corte la integra el procurador Jorge Barraguirre, cuyo pliego propuso Antonio Bonfatti.

Entre la ley y la Constitución

La Constitución de Santa Fe manda que haya “un mínimo de cinco miembros” y deja en manos de la ley establecer la composición. Con los 6 actuales la alternativa es designar otro ministro (como propuso el diputado Ariel Bermúdez) para llevar el tribunal a 7, o esperar por el retiro, renuncia o fallecimiento de alguno de los que están.

El tema de la jubilación es polémico. La Constitución de Santa Fe (1962) establece el límite de 65 años para permanecer en el tribunal.

Sin embargo, la Corte nacional dio de baja ese imperativo en lo que se conoció como el “caso Fayt” (1999) y por lo tanto los cargos se volvieron vitalicios, sólo interrumpidos por juicio político, voluntad propia o muerte. En marzo pasado, poco después de la muerte de Carlos Fayt, el tribunal que preside Ricardo Lorenzetti restableció el criterio de edad límite en los 75 años que fijó la Constitución nacional de 1994.

Sea cual fuere el criterio a aplicarse, los ministros Spuler y Netriya superaron el límite de los 75 años. Gastaldi, Gutiérrez y Falistocco están entre 65 y 75; y Erbetta es el único que está fuera por debajo de ambos límites.

Tres de esos ministros, Spuler, Netri y Falistocco, hace años tienen realizados los trámites de jubilación pero no tienen intención de retirarse por el momento.

Para salir del tribunal par no hay muchas alternativas. Se nombra un juez más; renuncia uno de los actuales; o renuncia uno y se nombran dos nuevos.

 

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