La preocupación en Santa Fe es amplia. Por eso esta tarde, el gobernador Miguel Lifschitz viajó a Buenos Aires para reunirse con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con motivo de buscar soluciones al saldo de las inundaciones que tuvieron lugar en la provincia.

En este sentido, Lifschitz dejó a Frigerio seis proyectos de obras de desagües a mediano y largo plazo, teniendo en cuenta las reiteradas inundaciones que cruzan lo ancho y largo de Santa Fe. Según trascendió, el gobernador santafesino quedó satisfecho tras la cumbre.

Sobre los proyectos de obra pública, el gobernador indicó que “les dejamos un listado de seis proyectos de obras de desagües en distintos departamentos de la provincia. Algunos ya tienen proyectos ejecutivos y están en condiciones de licitarse; pero otros se están elaborando. El ministro los recibió con buena predisposición. Quedamos en seguir analizando el tema».

Cabe recordar que Lifschitz se dirigió a Buenos Aires con el propósito de conseguir ayuda económica por los desastres que había dejado la emergencia hídrica. El gobernador contó que “fue a plantear los problemas que tenemos como consecuencia de las intensas precipitaciones desde el 23 de diciembre”.

Asimismo, Lifschitz hizo hincapié en “los impactos que esto tuvo, con muchas familias que siguen afectadas; algunas fueron evacuadas y ahora tienen que retornar sus hogares. Pero también existen los impactos económicos de los distintos sectores productivos de la provincia, que quizás sea en magnitud lo más importante”.

En referencia al cónclave con Frigerio, el mandatario santafesino agregó que “estamos estimando pérdidas de 1.200 millones de dólares en el sector agropecuario, ganadero y tambero. Fueron afectadas más de un millón y medio de hectáreas productivas; y la cuenca lechera, que también ha sido muy castigada».

El funcionario expresó que uno de los temas “es el fondo especial para financiamiento directo a pequeños productores y tamberos. La idea es constituir un fondo con aporte de la provincia y el gobierno nacional», agregó.

De la misma manera, sostuvo que “el aporte de Nación en realidad sería un préstamo, no un aporte genuino. Lo necesitamos para poder financiar a los pequeños productores que son los que no exceden al sistema bancario. También pedimos una estrategia política en relación a los productores afectados, con prórrogas de vencimientos y moratorias, y una línea especial de financiamiento del Banco Nación para los que tiene capacidad de endeudarse en los bancos».