Por Santiago Fraga

Los considerables aumentos en la tarifa de gas han afectado severamente al negocio de la conversión de vehículos a GNC, que en Rosario ha sufrido una merma de hasta el 50% en la venta e instalación de equipos con relación al mismo período del año pasado.

Conclusión dialogó con Ricardo Ciavarro, presidente de la Cámara de Instaladores de GNC de Rosario, quien confirmó ese porcentaje y la preocupante situación siendo que, por ejemplo, es uno de los pocos rubros en donde los equipos no han aumentado su valor desde el año pasado y aún sigue siendo más conveniente que al valor de la nafta.

“Ha caído por una cuestión de dinero, el problema está en la falta de financiación y de poder adquisitivo”, aseguró Ciavarro, sosteniendo que “las tarjetas están con un interés bastante alto y comprarlo en crédito sigue siendo todavía caro”, y que es difícil que alguien lo pague de contado.

De esta manera, sostuvo que cayó “por lo menos un 50% la venta de equipos”, aproximadamente, pese a que “los equipos valen igual que en diciembre”. “Es uno de los pocos rubros que no ha tenido aumentos, por no decirte el único. Si vos me hubieses comprado un equipo en noviembre o diciembre del año pasado, antes de todo este lío, valía lo mismo que ahora”, aseguró el presidente de la Cámara, quien también detalló que la venta está complicada y que la situación es la misma en todos los talleres. “Hay gente que coloca un solo equipo de gas y están complicados para poder subsistir”, detalló.

Así y todo, Ciavarro declaró que sigue siendo conveniente, ya que hoy un equipo de GNC implica costos al “50% de lo que vale la nafta” y “el que usa mucho el vehículo, como un taxi o un remis, lo necesita”.

No obstante, la caída en la cantidad de ventas e instalaciones se ha dado de manera paulatina. Según informó a Conclusión, durante enero y febrero el rubro todavía se mantenía en buenos números, en parte por el cobro del aguinaldo y la época de vacaciones, pero ahora se ingresó “en una meseta”.

“Estamos precavidos”, aseguró Ciavarro sobre la situación en la Cámara de Instaladores de GNC. Para sobrellevar el mal momento laboral, se ven obligados a “achicar gastos”. “Acá, por ejemplo, estamos achicando horas de trabajo. Estábamos haciendo 9 horas diarias y ahora tengo algunos empleados que están haciendo seis horas, otros siete, la parte administrativa hacemos mediodía; teníamos dos empleados que ahora partimos y hace mediodía uno y mediodía otro”, describió, asegurando finalmente que “es una situación bastante compleja”, pero intentan “en lo posible seguir adelante, no caer”.

En relación con los primeros meses de este 2016, el GNC ha aumentado casi un 50%. Mientras que en octubre del año pasado se encontraba a $4,22 el metro cúbico y a comienzos de este año pasó a costar $5,22, ahora se encuentra en $9,83.