El inicio del año lectivo ha desplegado un complejo panorama en todo el país debido a la negativa del Gobierno nacional de convocar a las paritarias nacionales docentes contempladas en la ley. Con ese escenario de fondo, los gremios docentes de la provincia de Santa Fe han decidido que el año comience con un paro de actividades para los días 6 y 7 de marzo.

Los primeros en anunciar la medida de fuerza fueron los docentes nucleados en la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe) y, con pocas horas de diferencia, el Sindicato de Docentes Privados (Sadop) informó que resolvió plegarse a la medida.

«En el Congreso Nacional de Sadop se decidió un paro nacional en caso de que no hubiera convocatoria a Paritarias Nacional», explicó Martín Lucero, secretario general de la delegación Rosario del gremio. Y agregó: «La idea era que ese paro se realice en conjunto con los demás gremios docentes, así que, en consonancia con lo resuelto por Amsafe, también vamos al paro los días 6 y 7 de marzo y pedimos la urgente apertura de la paritaria federal que es un derecho que los docentes conseguimos después de casi 30 años de lucha y que este gobierno borró de un plumazo por decreto».

Consultado por Conclusión sobre el panorama en la provincia de Santa Fe, luego de que el gobernador Miguel Lifschitz manifestara que un 35% de aumento «está alejado de las posibilidades reales» y hablara de una posible «cláusula gatillo», Lucero señaló: «Acá hay que tener en cuenta dos cuestiones: la primera de ellas es remarcar la diferencia entre el Gobierno
nacional y el Gobierno provincial, porque más allá de las discrepancias que tengamos en cuanto a la propuesta del gobernador Lifschitz hay que señalar que, por lo menos, estamos discutiendo; así que reconocemos la actitud distinta en cuanto a la convocatoria paritaria. Dicho esto, hay que decir que respecto a la discusión en sí hay dos diferencias fundamentales que son muy fuertes. La primera es la evaluación del impacto inflacionario del año que pasó.  Para nosotros el aumento tiene que contemplar lo perdido en 2016 y la proyección de la inflación en 2017. Entonces lo que el Gobierno provincial sostiene es que la inflación en el año 2016 fue del 32,9% como dice el Ipec, pero, para nosotros, según los informes que venimos manejando, estuvo más cerca del 40 o 41%. Esta diferencia de 8 o 9 puntos es la que está sobre la mesa. Todavía no se discutieron porcentajes concretos para 2017 así que falta desarrollar eso, pero hoy por hoy la gran discusión está centrada en el impacto inflacionario que han sufrido los sueldos en 2016. Va a ser una discusión muy complicada, muy compleja. Y en cuanto a el tema de la cláusula gatillo lo tenemos que estudiar bien, porque la verdad es que nos parece que la inflación no tiene que ser el único parámetro para discutir salarios y el tema del gatillo opera a partir de su vinculación a un índice… y además no tenemos forma de controlar esos índices, entonces el tema del gatillo es medio complicado. A los sindicatos no nos convence para nada».

En cuanto a si hay alguna posibilidad de torcerle el brazo al Gobierno nacional en relación a la convocatoria a una Paritaria Docente Federal, Lucero fue categórico: «Me parece que el Gobierno tiene muy claro el modelo económico que quiere seguir, y los trabajadores tenemos muy claro que este modelo nos va a destruir, entonces torcer el brazo del  gobierno va a ser posible a partir de la unidad de todo el movimiento obrero, no sólo de lo que hagan los docentes sino también de lo que hagamos en conjunto con todos los demás sindicatos».