La beba de un año y ocho meses que el jueves 26 de mayo ingirió ácido tricloroacético en un dispensario tiene «muerte cerebral», informó esta mañana su mamá, Sofía.

Luna, de 20 meses, tomó por accidente ácido tricloroacético en un descuido de la médica y de su mamá, quien era atendida en una consulta ginecológica en el Centro de Salud Santa Teresita, en el barrio Acindar, en el suroeste de Rosario.

Como consecuencia de ese accidente, sufrió graves quemaduras internas y permanece internada en la Sala de Terapia Intensiva del Hospital Español.

«Estamos acá esperando, están reunidos los médicos para dar el parte médico», relató la mujer, y dijo que los médicos «están de acuerdo que tiene muerte cerebral».

Sofía contó que tras ser internada esa noche su beba sufrió un paro cardíaco que duró unos diez minutos y que al día siguiente presentó convulsiones. «Todo esto que le pasó a ella le dejó muy afectado el cerebro y no se puede hacer nada ahora», explicó.

Respecto de lo sucedido en el dispensario, dijo entre lágrimas dijo que «no voy a parar hasta sacarle la matrícula a esa doctora irresponsable por lo que hizo, porque si ese frasco hubiese estado tapado mi hija estaría acá en este momento».

«Fueron dos segundos, ella no puede abrir ni una gaseosa, eso estaba abierto. Fui a hacer una consulta y salí con mi nena en brazos casi muerta», manifestó Sofía.