Los fabricantes de maquinaria agrícola proyectan importantes inversiones para los años 2017 y 2018 que se realizarán sobre todo en localidades de Santa Fe y Córdoba.

Esto se debe a la recuperación de las ventas durante 2016 y las perspectivas de crecimiento de la demanda que impulsaron el nuevo despegue de la maquinaria agrícola argentina.

Un ejemplo de esto es Crucianelli SA que invertirá cuatro millones de dólares en los próximos dos años: «Es un proyecto muy ambicioso de ampliación de planta, construcción de nuevas oficinas y compra de equipamiento para producir nuevos modelos que demanda el mercado», destacó Adrián Tittarelli, gerente de Finanzas de la empresa en ciudad santafesina de Armstrong.

La firma ya prepara un nuevo equipo Air Planter con mayor ancho de labor y más capacidad de autonomía para presentar en Expoagro, en marzo.

«Cuando al industrial de maquinaria agrícola argentina le va bien, apuesta al desarrollo de nuevos productos», sintetizó Marcela Silvi, gerente general de ERCA SA, fábrica de sembradoras también ubicada en Armstrong.

Explicó que «nosotros ya compramos otro terreno y proyectamos edificar una planta para ampliar la capacidad productiva actual, y un galpón preparado para investigación, desarrollo y prototipos».

«Viendo para adelante de manera positiva el contexto del país, esperamos que todos estos proyectos se den y podamos salir adelante», dijo.

En Córdoba, Mainero proyecta una inversión de 63 millones de pesos para su planta ubicada en Bell Ville, de los cuales ya ejecutó un tercio en 2016.

«Se amplió la planta y se adquirieron dos centros de mecanizado, autoelevadores y un manipulador telescópico. También se compró un centro de corte plasma y equipamiento para cuarto de granallado», explicó Elizabeth Lambertini, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa.

Durante el año pasado, Mainero incorporó 30 trabajadores y las obras continuarán durante 2017 y 2018.

En Morteros, GEA Gergolet Agrícola, empresa que fabrica mixers, estercoleras, tolvas autodescargables, embolsadoras de granos, entre otros productos, inaugurará a mediados de marzo la ampliación de su planta fabril.

Son 1.500 metros cuadrados que representan 30% más de infraestructura, tecnología 
y personal  destinados a ensamblado y montaje, para la cual invirtieron cinco millones de pesos.

Por su parte, Ascanelli, fábrica dedicada a la producción de tolvas autodescargables, mixers y sembradoras, amplió su unidad de negocios, con la apertura de nuevas instalaciones en Río Tercero para la comercialización de sus equipos (nuevos y usados) y repuestos, en la que invirtió cuatro millones de pesos.

Agrometal, fábrica ubicada en Monte Maíz, incorporó 90 operarios durante el año pasado para alcanzar un plantel de 350 personas.

Tiene proyectado desembolsar 80 millones de pesos para la actualización de máquinas y herramientas que les den más independencia de proveedores externos y para ampliar una nave donde fabricar las nuevas Air Drill y Air Planter con líneas de montaje completas.

«La tracción para que a la maquinaria agrícola le vaya bien, es que le vaya bien al campo. Así de concreto», sostuvo Raúl Crucianelli, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, quien también se mostró optimista respecto de la recuperación de los mercados externos.

Es un tema fundamental para este sector que necesita vender a contraestación la maquinaria e implementos en diferentes regiones para mantener la capacidad productiva de las fábricas durante todo el año.