El titular de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, dio inicio hoy a la 118 Asamblea Plenaria en Pilar, donde destacó el valor del «diálogo» y convocó a «invitar a la mesa a los hermanos que han vivido en su pobreza la experiencia del abandono y del rechazo de otros».

El encuentro de la Iglesia argentina se extenderá hasta el próximo sábado, cuando los prelados brindarán sus conclusiones sobre los temas en discusión, entre ellos, los criterios para la prevención de los delitos de abusos sexuales en la Iglesia.

Al encabezar la misa de apertura, Ojea señaló que en hay que «tender la mesa para todos los hermanos» y evitar «elegir entre los destinatarios del banquete a aquellos que pueden retribuirnos de algún modo».

«De un modo inconsciente se puede deslizar la búsqueda de reconocimiento y elegir entre los destinatarios del banquete a aquellos que pueden retribuirnos de algún modo, aquellos cuya amistad nos haga sentir mas contenidos y seguros, aquellos que nos pueden devolver favores sea con bienes materiales, con su capacidad profesional o con la riqueza de su cultura», expresó.

A la vez, el presidente de la CEA destacó el valor del «diálogo, y recordó que «el Papa describe las características del diálogo y dice que este debe ser claro, afable, confiado y prudente».

«Claro. Es decir, autentica expresión de lo que pienso, siento y necesito. Afable. Es decir, cordial. Debe pasar por el corazón y jamás ser hiriente y ofensivo. Confiado. Me abro a la posibilidad de ser transformado por lo que expresa mi interlocutor y viceversa. La clave aquí esta puesta en el modo de escuchar», expresó el obispo de San Isidro.

Según dijo ante sus pares al abrir el encuentro en la casa de retiro «El Cenáculo», «el diálogo siempre afronta un riesgo pero es una apuesta a que no todo quede igual después de lo compartido».

«Es un desafío a colocarnos un escalón más arriba para privilegiar aquellas cosas que pueden unirnos por sobre las que nos pueden dividir. Necesitamos extremar nuestra creatividad imitando al Señor Jesús que no se cansa nunca de buscar caminos para encontrarnos y de provocar en nosotros nuevos modos de escucha», resaltó el titular de la CEA.