Por Andrea San Esteban
El Papa llamó a evitar una nueva fuga de cerebros en Argentina, a partir de las distintas manifestaciones de docentes, investigadores y directores de carreras universitarias, debido al recorte presupuestario que delineó el gobierno en el campo de ciencia y la tecnología.
Conclusión dialogó con Néstor Forero, docente y director universitario de la Universidad Uno de Merlo, Buenos Aires, para saber su opinión al respecto y sostuvo que “la situación es muy preocupante porque es parte de la destrucción de la Argentina científica, tecnológica e industrial. Es coherente con el plan que el actual gobierno viene llevando, donde se reemplaza la industria y los trabajadores nacionales, por el artículo importado y el trabajo de otras naciones. En esa Argentina desindustrializada no tiene espacio la ciencia y la tecnología”.
En cuanto al rol de los jóvenes en el futuro en este país, Forero opina que “están fomentando los ‘NINI’, chicos que no estudian, ni trabajan porque se les cierra el camino al desarrollo intelectual a las nuevas generaciones”.
El llamado del Papa
En cuanto a la opinión del papa Francisco para evitar la fuga de cerebros, sostuvo “estoy totalmente de acuerdo, el Ministerio de Ciencias tiene tres programas presupuestarios, el primero se llama Actividades Centrales, (es parte administrativa) que en el año 2016 tuvo un presupuesto de 945 millones de pesos, en el nuevo presupuesto se contempla 837 millones, es decir hay una rebaja de casi 100 millones de pesos, para la parte administrativa solamente. El segundo programa base es Promoción y Financiamiento de Ciencia, Tecnología e Innovación, en el 2016 tuvo 1.271 millones de pesos, en el nuevo presupuesto son 860 millones, es decir una caída del 31%. El tercer programa del Ministerio de Ciencias es la Formulación e Incrementación de la Política de Ciencia y Tecnología, en el 2016 fueron 827 millones, en este presupuesto hay 357 millones, es decir cae el 66%, lo mismo le pasa al Conicet, lo mismo le pasa a la Conae (Comisión Nacional de actividades espaciales), al Inti (Instituto Nacional de tecnología Industrial) y el Inta (Instituto Nacional de Tecnología), es decir, se está desmantelando lo que tardó más de 10 años en volverse a poner en funcionamiento”.
Ausentismo
En cuanto a la cantidad de alumnos que asisten la universidad, opinó que si bien no tienen cifras oficiales, no le cabe la menor duda que este año ha tenido mucho ausentismo, por la sencilla razón que aquel alumno que trabajaba y estudiaba, ha perdido, en muchos casos el trabajo, por la cantidad de despidos, entonces se perdieron hasta los recursos para poder trasladarse a la universidad, o comprarse los apuntes.
Ante el temor de que nuestra zona vuelva, como en los 90 a ser el ex cordón industrial, con pueblos fantasmas, se lo consultó al catedrático si esto es factible y dijo que “es factible, casi inevitable pensarlo, porque si se cometen los mismos errores, si son las mismas causas, porque van a producir efectos distintos. Si la política es no reservar el trabajo de los argentinos, ni de los latinoamericanos, lo más lógico es que volvamos a tener pueblos fantasmas”.
Salud Pública
Sobre si la implicancia del desfinanciamiento de las investigaciones afectaría a la salud Publica, Forero opinó que «no cabe la menor duda, es la consecuencia inmediata, es decir más allá del desfinanciamiento y de la perdida tecnológica donde más va a repercutir, no es solamente en la educación, sino fundamentalmente en la salud. Si no tenemos soberanía alimentaria, si no tenemos soberanía sanitaria, es imposible pensar en un pueblo libre».
