MIéRCOLES, 27 DE NOV

La escalera de San José y un misterio aún sin resolución

En 1877 un desconocido carpintero construyó una escalera “caracol” inaudita en una capilla de las Hermanas de Loreto en Nuevo México. Conocé una historia increíble...

¿Qué tiene de raro una escalera caracol? ¿Y una escalera caracol de no se sabe cómo se construyó, ni quién la hizo, ni de qué madera es?

Veamos si se pueden develar esos interrogantes. En 1877, un desconocido carpintero construyó una escalera “caracol”, extraño en una capilla de las Hermanas de Loreto en Nuevo México.

Sus características más salientes son:
-La escalera da dos giros completos de 360º.
-Tiene 33 escalones.
-Se balancea como un resorte.
-No tiene un centro definido.
-El carpintero no usó clavos y no se sabe de dónde provino la madera.
-Y lo más intrigante: el carpintero apareció imprevistamente y luego desapareció de la misma forma.

Por su parte, los técnicos se maravillan de los principios utilizados en la construcción.  Y la leyenda es que la construyó el propio San José.Porque el carpintero desconocido se presentó a la Capilla luego que las hermanas habían terminado una Novena pidiendo a San José la construcción de la escalera.

Propagar la fe

La historia de la Capilla de Loreto comenzó cuando el obispo Jean Baptisite Lamy fue nombrado por la Iglesia al territorio de Nuevo México,en 1850.

Lamy, tratando de propagar la fe y llevar un sistema educativo a este nuevo territorio, comenzó a escribir una carta de petición a los sacerdotes, hermanos y monjas para buscar misioneros para predicar y enseñar.

En 1852, y en respuesta a la invitación del obispo, siete hermanas de la comunidad de Loreto partieron de su casa madre en Kentucky, Estados Unidos, para fundar un nuevo convento dedicado a educar niñas.

Las misioneras navegaron por el río Mississippi hasta Independence, Missouri. Allí, una de las hermanas se enfermó y tuvo que regresar a Kentucky. Las restantes continuaron el largo viaje en carreta tirada por caballos.

Era una pequeña villa

En una de las paradas para pasar la noche en las planicies de Kansas, una banda de indios a caballo rodeó el pequeño campamento.Misteriosamente, se retiraron sin causar ningún daño.Sin duda, las hermanas habían rezado fervorosamente.

Pero esa misma noche una de las hermanas murió (¿del susto?) y fue enterrada allí en una tumba sin marcar.

Después de varios meses de viaje, las cinco hermanas llegaron a Santa Fe e inmediatamente se establecieron en el centro del pueblo. Santa Fe en aquel tiempo era una pequeña villa habitada principalmente por indios y mejicanos.

Llevaban 20 años enseñando en la escuela, cuando en 1873 el obispo sugirió que construyeran una capilla.La obra, al estilo de la SainteChapelle de París, tardó casi cinco años en construirse y le llamaron “Nuestra Señora de la Luz”.

Cuando estaba ya casi terminada, le avisaron a Magdalene, la madre superiora, que, por un error del diseño, no había acceso al coro.

El arquitecto P. Mouly había planeado conectar el coro con el segundo piso del convento pero nunca se hizo.No se podía poner una escalera convencional porque tomaría demasiado espacio de la capilla.

Llegó un señor canoso

Según la leyenda, para resolver el problema, las hermanas ofrecieron una novena a San José.

El último día de la novena, un señor canoso llegó montado en un burro a la puerta del convento.Traía un baúl con herramientas y se ofreció a construir la escalera pero con una condición: la superiora no debía jamás revelar su nombre.

La madre Magdalene aceptó y mandó a sus hermanas a no hablar con el caballero.

Las hermanas observaron con asombro el avance de la obra.Una vez terminada, cuando iban a festejar con el gentil carpintero, este desapareció sin cobrar por su maravilloso trabajo.

Pronto comenzaron a circular comentarios de que San José había construido la escalera para las hermanas.

Se estima que fue construida entre 1877 y 1881 y que le tomó al menos seis meses al carpintero para terminarla.

Arquitectos, carpinteros, y demás gente se preguntaron exactamente quién es el artesano ydónde había comprado sus materiales?. Cada depósito de madera en Nuevo México fue abordado, pero hasta hoy nadie ha podido encontrar una factura.

Nadie ha encontrado el nombre del genio que construyó la escalera de la buhardilla.

Mientras muchos están de acuerdo con que la madera utilizada era ajena a los Estados Unidos, los visitantes de Oriente Medio han afirmado que les pertenece a ellos, pero nadie ha sido capaz de identificar el tipo de madera.Hay quienes dicen que es de abeto, el árbol más común de Navidad. Pero no una variedad que crece en esa zona.

Sin clavos

La escalera tiene más de 6 metros y medio de alto y cuenta con 36 escalones, que forman dos vueltas circulares completas de 360 grados cada una, sin la ayuda del centro.

No hay absolutamente ningún clavo.Una de las cosas más desconcertantes sobre la escalera, sin embargo, es la perfección de las curvas de los largueros. La madera se corta y empalma a lo largo de los lados de los largueros con nueve empalmes en el exterior y siete en el interior, cada uno encajado con la mayor precisión.

Entonces, ¿cómo hizo esto en la década de 1870 un hombre con sólo las herramientas más primitivas?Es inexplicable para los arquitectos modernos.

Maravillados por la fortaleza

Profesionales de todo el mundo han venido a ver esta obra maestra, y no dejan de maravillarse ante su fortaleza y belleza.

Los escalones fueron utilizados cada día por más de ochenta y cinco años.Cuando uno pisa cada uno de ellos, tiene una sensación de movimiento vertical, como si la escalera fuera un resorte en espiral de gran tamaño.Se dice que esta elasticidad es una parte del secreto de su creador.

La Iglesia no tiene una posición oficial respecto a la misteriosa escalera.

En la secuela del Concilio Vaticano II, las vocaciones religiosas se redujeron y las hermanas de Loreto vendieron la totalidad de los terrenos de la Academia, incluyendo la capilla milagrosa, a un promotor inmobiliario comercial.

En el momento de la venta, en 1971, la capilla Nuestra Señora de la Luz fue desconsagrada informalmente como una capilla católica.

Afortunadamente, sin embargo, hubo una protesta de personas devotas de Santa Fe, entre ellos muchos de los ex alumnos de la Academia, para que la capilla con las escaleras milagrosa fuera preservada como un monumento nacional.

La Capilla de Loreto es ahora un museo privado operado y mantenido, en parte, para la preservación de la Milagrosa escalera y la propia capilla. En la actualidad, funciona como museo y se puede alquilar para bodas.

Algunos escépticos

Alrededor de esta escalera, también existe el análisis de los objetores del Comité para la Investigación Escéptica, donde el “escéptico” responsable del examen fue JoeNickell, cita una extensa bibliografía para sostener que la técnica de escaleras sin eje es tradicional y que estaba dominada por nuestros antepasados, aunque era frágil.

Sin embargo, esta escalera es especialmente duradera.Según Nickell, la ausencia de los clavos no es sorprendente.

Señala que un viejo carpintero hablaba con admiración de sus maestros que no utilizaban clavos o cola y que esta técnica es la que explica la audacia del gótico en un momento en que no era conocido el hormigón.Las catedrales y otros edificios medievales se construyeron con piedras que se traban, al grado de no derrumbarse incluso con el bombardeo de las guerras mundiales.

Tres misterios centrales

En resumen, la escalera tiene dos giros de 360 grados y sin medios visibles de apoyo; fue construida sin clavos, sólo con clavijas de madera, y tiene 33 escalones hasta la altura del coro, la edad de Jesús cuando fue crucificado según la Biblia.

Y, tras más de un siglo desde su construcción, siguen los tres misterios centrales sin resolverse:

-La identidad del carpintero que la construyó.
-Arquitectos, ingenieros y científicos todavía no se explican cómo se sostiene la escalera sin un soporte central, a pesar de los escépticos.
-Cómo se construyó con madera de abeto si no existía ese árbol en toda la región.

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